Un estudio de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) revela que los jóvenes nacidos con VIH pueden tener un mayor riesgo de enfermedad cardíaca

Los investigadores aconsejan reducir el riesgo a través de la dieta, el ejercicio, y no fumar

Lunes, Febrero 24, 2014

Casi la mitad de los adolescentes que han tenido VIH desde su nacimiento puede estar en mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluyendo ataques al corazón y derrames cerebrales más adelante en sus vidas, según un estudio de la red de los Institutos Nacionales de la Salud.

Estos son los resultados del último Estudio de cohortes de VIH/SIDA pediátrico (PHACS)en el contenido de Inglés, un estudio de seguimiento a largo plazo, realizado en varios sitios a niños y jóvenes que estuvieron expuestos al VIH al momento de su nacimiento o que han tenido VIH desde su nacimiento, patrocinado por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD) Eunice Kennedy Shrivery apoyado por otros ocho institutos de NIH.

Los resultados se basan en la evaluación clínica de 165 adolescentes de 15 años o más,  con VIH, que nacieron de madres con VIH y que han sido tratados con medicamentos contra el VIH durante la mayor parte de sus vidas.

Los investigadores calcularon el riesgo cardiovascular global de cada participante del estudio mediante el uso de una puntuación basada en las mediciones de los niveles de colesterol, el nivel de azúcar en la sangre, el tabaquismo, la presión arterial y el peso.  La puntuación combinada ha demostrado predecir la acumulación y el engrosamiento de las arterias que van al corazón y al abdomen, lo cual se sabe que aumentan el riesgo de condiciones tales como el ataque cardíaco y los accidentes cerebrovasculares.  

Los resultados del estudio fueron publicados en línea en la revista Circulation.

Según los autores del estudio, los estudios anteriores han encontrado que la gravedad de la infección por VIH y un historial de uso de medicamentos específicos contra el VIH están vinculados a las enfermedades cardiovasculares en los adultos. Este estudio es el primero en evaluar el riesgo global de las enfermedades cardiovasculares en adolescentes con infección por el VIH desde que nacieron. 

El autor principal del estudio fue Kunjal Patel, D.Sc., M.P.H., un científico investigador en el Departamento de Epidemiología en la Escuela de Salud Pública de Harvard, en Boston.  Otros autores procedían de 14 centros adscritos a PHACS Network en el contenido de Inglés.  

"Nuestros resultados demuestran que una gran proporción de adolescentes que han tenido el VIH toda su vida parece que tiene un riesgo considerable para enfermedades cardiovasculares posteriormente en la vida", dijo el co-autor George Siberry, MD, del NICHD, uno de los institutos de NIH que apoyó el estudio.  "Estos resultados indican que las personas que han tenido el VIH desde su nacimiento deben ser vigiladas cuidadosamente por sus médicos para detectar signos de enfermedades cardiovasculares". 

Para calcular el riesgo de enfermedad cardiovascular de un participante, los investigadores utilizaron un sistema de puntuación llamado Determinantes Patobiológicos de la Ateroesclerosis en los Jóvenes, o PDAY.  El puntaje PDAY se calcula sobre la base de los niveles de colesterol, azúcar en la sangre, el peso y otros factores  de una persona que influyen en el riesgo de enfermedades cardiovasculares.  La puntuación estima la probabilidad que una persona tenga una acumulación de placa obstructora en las arterias coronarias o en la aorta abdominal (la arteria principal en el abdomen). Los investigadores consideran que una puntuación PDAY de 1 indica un 18 por ciento o un 29 por ciento de más posibilidades de acumulación de placa en las arterias coronarias o en la aorta abdominal respectivamente, en comparación a una puntuación de cero, la misma que se cree indica la posibilidad de acumulación de placa entre aquellos de la misma edad y sexo que no tienen factores de riesgo conocidos.

De los participantes en este estudio de adolescentes infectados por el VIH desde su nacimiento, el 48 por ciento tuvo una puntuación de 1 o superior con respecto a la medición de la arteria coronaria.  Para la medida de la aorta abdominal, el 24 por ciento obtuvo un puntaje de 1 o superior.  Además, los investigadores evaluaron los cambios en las puntuaciones del PDAY durante un período de cuatro años y no observaron tendencias principales. 

Los autores del estudio anotaron que las puntuaciones PDAY de 1 o más se debieron principalmente a los niveles altos de colesterol. Otros factores de riesgo, como el tabaquismo y la hipertensión arterial, que son más comunes en los adultos, fueron poco frecuentes en estos jóvenes participantes. Los participantes que fueron tratados con los medicamentos para el VIH conocidos como inhibidores de proteasa fueron más propensos a tener puntuaciones PDAY más altas. Aquellos adolescentes con antecedentes de SIDA también estuvieron más propensos a tener puntuaciones PDAY más altas.  Este estudio sólo tomó en cuenta a los factores específicos del VIH que influyen en el riesgo cardiovascular en este grupo.  No tomó en cuenta a otros factores como la dieta, la actividad física, o la genética. Los autores del estudio solicitaron más investigaciones para entender todos los factores potenciales que podrían influir en el riesgo cardiovascular en este grupo.

"Es demasiado pronto como para recomendar un cambio de los regímenes de tratamiento sobre la base de nuestros resultados", dijo el Dr. Patel. "Hasta que podamos aprender más, lo mejor que podemos hacer por los adolescentes con el VIH es controlar los factores de riesgo de las enfermedades cardíacas,  insistiendo sobre la adopción de otras medidas que sirven para reducir el riesgo de dichas enfermedades cardíacas en la población en general: hacer ejercicio, mantener una dieta saludable y no fumar". 

Información sobre una buena nutrición y alimentación saludable está disponible en el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre en:  http://www.nhlbi.nih.gov/health/public/heart/obesity/wecan/tools-resources/nutrition.htm en el contenido de Inglés.

Además de la financiación por parte del NICHD, PHACS también recibe apoyo por parte del Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre; del Instituto Nacional de Abuso de Alcohol y Alcoholismo; del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas; del Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación; del Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial; del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas; del Instituto Nacional de Salud Mental; del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares; y de la Oficina de Investigación del SIDA de los Institutos Nacionales de Salud (NIH).

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Acerca del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD): El NICHD patrocina investigaciones sobre el desarrollo, anterior y posterior al nacimiento; salud materna, infantil y familiar; asuntos de reproducción biológica y demográficos; y la rehabilitación médica. Para más información, visite el sitio web del Instituto: https://espanol.nichd.nih.gov.  

Acerca de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH): Los NIH, conforman la agencia médica de investigación nacional que incluye 27 Institutos y Centros, siendo un componente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EEUU. Los NIH conforman la principal agencia federal que realiza y apoya la investigación básica, clínica, y la investigación médica aplicada; e investiga las causas, los tratamientos, y las curaciones para enfermedades comunes y raras. Para más información sobre NIH y sus programas, visite: http://www.nih.gov en el contenido de Inglés.

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