Novedades científicas: el estrés provocado por la exclusión de los compañeros podría contribuir al aumento de peso de los niños, según un estudio de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH)

Jueves, Marzo 21, 2024
Niño sentado, solo, en una mesa, mirando a lo lejos. Otros niños sentados al fondo.
Crédito: Imagen de archivo

Los niños que tienen más ansiedad social podrían correr un mayor riesgo de comer en exceso y subir de peso después de que sus compañeros los excluyan socialmente, según un estudio del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD) y otras instituciones. Los investigadores descubrieron que los niños que tenían un nivel de estrés elevado después de completar una tarea en línea que simulaba el ostracismo y que también informaban una mayor ansiedad social eran más propensos a comer muchos bocadillos después de la simulación y a subir de peso durante el año y medio siguiente. Los investigadores sugirieron que los esfuerzos por reducir la obesidad infantil deberían tener en cuenta el estrés social, como el ostracismo.

El estudio fue realizado por el doctor Bobby Cheon, de la Subdivisión de Ciencias Sociales y del Comportamiento del NICHD, y sus colegas. Aparece en The International Journal of Obesity.

Antecedentes

El ostracismo, ser ignorado o excluido intencionadamente sin explicación, puede ser estresante, aunque solo ocurra una vez. en el contenido de Inglés Notificacion de salida Los niños y los adolescentes en el contenido de Inglés, debido a su mayor necesidad de ser aceptados por sus compañeros en el contenido de Inglés, pueden ser especialmente susceptibles a los efectos del ostracismo. Un estudio anterior descubrió que los niños de 8 a 12 años que sufrían ostracismo eran más propensos a comer bocadillos en el contenido de Inglés que los niños que se sentían incluidos. Otro estudio descubrió que los adolescentes con sobrepeso que se sentían excluidos consumían más bocadillos en el contenido de Inglés que los adolescentes que no estaban excluidos.

Resultados

Para el estudio actual, los investigadores trataron de identificar los factores vinculados a comer en exceso después de que los niños se sintieran excluidos y si sentir un mayor estrés por el ostracismo podría estar relacionado con cambios a largo plazo en el índice de masa corporal (IMC). Los investigadores analizaron los datos de un estudio a largo plazo en el contenido de Inglés que pretendía identificar los factores de riesgo de la obesidad y las enfermedades relacionadas entre los niños que crecían en Singapur.

El análisis se centró en 262 niños de ocho años que participaron en una simulación informática de lanzamiento de pelota entre tres jugadores. El estudio ha demostrado que la simulación en el contenido de Inglés puede invocar sentimientos negativos en respuesta a la exclusión de un grupo. Se les dijo a los participantes que estaban jugando a lanzarse la pelota con otros dos niños en computadoras remotas. La simulación se programó para hacer algunos lanzamientos iniciales entre los tres jugadores y, a continuación, para excluir a uno de los participantes y dejar a los dos jugadores virtuales restantes lanzándose la pelota solo el uno al otro. Durante la simulación, los investigadores midieron la variabilidad de la frecuencia cardíaca de los participantes como indicador de sus niveles de estrés. Los participantes también habían rellenado un cuestionario aparte para medir la ansiedad social que suelen sentir.

Después de la sesión, se dejó a los participantes solos con bocadillos envasados, como papas fritas, caramelos, pasas de uva, galletas y jugos de caja, y se les dijo que comieran todo lo que quisieran. Los investigadores calcularon el contenido calórico total de los alimentos que comieron los niños. Después del experimento, se les dijo a los niños que el juego era una simulación y que no había otros niños jugando que los excluyeran del juego. Cuando los niños cumplieron 10 años, los investigadores representaron mediante gráficos sus puntajes Z de IMC, una medida de la estatura y el peso en relación con las medias de los niños de su edad.

Presentar únicamente un mayor estrés como consecuencia de la exclusión social de la simulación no se asoció con un mayor consumo de calorías ni con un mayor puntaje Z de IMC a los 10 años. Sin embargo, entre los niños que habían informado una ansiedad social elevada en el cuestionario, cada aumento del 1% en el estrés provocado por la exclusión social en la simulación se asoció con un aumento de 1.27 kilocalorías de bocadillos consumidos. Entre los niños con ansiedad social elevada que consumieron más calorías como consecuencia del estrés, cada aumento del 1% en el estrés se asoció con un aumento del 0.15% en el puntaje Z de IMC a los 10 años.

Importancia

Los autores escribieron que, dado que el ostracismo social es común entre los niños, los esfuerzos para reducir la obesidad infantil deberían incluir formas de reducir y manejar el estrés que genera el aislamiento social.

Referencia

Pink, AE, et al. The effects of acute social ostracism on subsequent snacking behavior and future body mass index in children. International Journal of Obesity (2024).