En comparación con las mujeres no vacunadas, las mujeres vacunadas contra el COVID-19 tienen un riesgo ligeramente mayor de tener un período más abundante después de la vacunación, indica un estudio financiado por los Institutos Nacionales de Salud (National Institutes of Health, NIH). Sin embargo, el flujo vuelve a la normalidad en el siguiente período menstrual.
El estudio fue dirigido por Blair G. Darney, Ph.D., y Alison Edelman, M.D., de Oregon Health & Science University, y colegas de otras instituciones. Aparece publicado en BJOG. An International Journal of Obstetrics and Gynecology. Los fondos fueron proporcionados por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD) de los NIH y la Oficina de Investigación sobre la Salud de la Mujer como parte de $1.67 millones otorgados a cinco instituciones para explorar posibles vínculos entre la vacunación contra el COVID-19 y los cambios menstruales.
Antecedentes
Investigaciones anteriores de los autores encontraron un vínculo entre la vacunación contra el COVID-19 y un aumento temporal en la duración del ciclo menstrual, pero ningún cambio en la duración del período menstrual (sangrado).
Los investigadores analizaron los datos anonimizados del ciclo menstrual de la aplicación de seguimiento de la fertilidad, Natural Cycles. Las usuarias de la aplicación informaron la cantidad de sangrado diario como “irregular”, “ligero”, “medio” o “abundante”. Los autores clasificaron las variaciones en el ciclo mensual como “menor sangrado”, “sin cambios” o “mayor sangrado”. El conjunto de datos incluía principalmente personas de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Europa.
Un total de 9,555 personas aportaron datos (7,401 vacunadas, 2,154 no vacunadas).
Resultados
Alrededor de dos tercios no informaron cambios en la cantidad de días de sangrado abundante, independientemente del estado de vacunación. No hubo diferencias significativas en el número de días de sangrado abundante entre las vacunadas y las no vacunadas.
Sin embargo, una mayor proporción de personas vacunadas informaron un aumento en la cantidad total de sangrado: 38.4 % frente a 34.5 %. Esto se tradujo en aproximadamente 40 personas de cada 1,000 que experimentaron más sangrado total después de la primera dosis de la vacuna. Las diferencias entre los grupos se resolvieron en el siguiente ciclo.
Datos relevantes
Los autores concluyeron que sus hallazgos continúan validando las experiencias compartidas por el público y aseguran que, si ocurren cambios en el flujo con la vacunación, es probable que sean pequeños y temporales.
Referencia
Darney, B. et al. Impact of Coronavirus disease 2019 (COVID-19) vaccination on menstrual bleeding quantity: an observational cohort study. BJOG: An International Journal of Obstetrics & Gynaecology.