Novedades de la ciencia: Un estudio financiado por los NIH sugiere que los niños nacidos de mujeres con COVID-19 podrían estar en riesgo de padecer enfermedades cardíacas y diabetes a lo largo de su vida.

Los bebés pesaron menos al nacer y crecieron más rápido en el primer año, en comparación con los bebés nacidos de madres sin COVID-19

Martes, Abril 18, 2023
Profesional médico enmascarado escribiendo en un escritorio mientras una mujer embarazada enmascarada observa.
Crédito: Imagen de archivo

Según un estudio financiado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH), los bebés nacidos entre 2020 y mediados de 2021 de mujeres con COVID-19 pesaron menos al nacer, pero crecieron a un ritmo más rápido que un grupo comparable nacido de mujeres que no tenían COVID-19. Según ciertos estudios previos, los bebés prematuros y otros bebés que son pequeños o tienen bajo peso al nacer y que experimentan crecimiento compensatorio durante el primer año tienen un mayor riesgo de padecer obesidad, enfermedades cardíacas, presión arterial alta y diabetes a lo largo de su vida, en comparación con los bebés que nacen con peso normal. Los autores solicitan que se realicen estudios adicionales de los bebés cuyas madres padecieron COVID-19 durante el embarazo a fin de saber si presentan mayores riesgos para la salud a lo largo de su vida.

Andrea Edlow, M.D., y Lindsay Fourman, M.D., de Massachusetts General Hospital, y sus colegas realizaron el estudio. Aparece en Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism. El Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver proporcionó la financiación de los NIH con apoyo adicional del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, y el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.

Antecedentes

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., en 2020 Notificacion de salida, las mujeres embarazadas constituían el 9 % de las mujeres en edad reproductiva con COVID-19. En comparación con las mujeres no embarazadas de edad similar, las mujeres embarazadas con COVID-19 tienen más probabilidades de experimentar una enfermedad grave, más probabilidades de ingresar en una unidad de cuidados intensivos y más probabilidades de necesitar ventilación mecánica para ayudarlas a respirar. Las madres con COVID-19 tienen más probabilidades que las que no padecen la infección de dar a luz antes de término y de padecer trastornos hipertensivos del embarazo. Además, las placentas de embarazos complicadas el por COVID-19 suelen inflamarse en la unión entre las partes materna y fetal de la placenta y contienen cantidades más altas de células inmunitarias de la madre y el feto.

A pesar de estos efectos nocivos, es poco probable que las mujeres embarazadas con COVID-19 transmitan el virus a sus bebés. Sin embargo, se han realizado pocos estudios sobre los posibles efectos a largo plazo que pueden experimentar los niños nacidos de madres con COVID-19 durante el embarazo.

Para el estudio actual, los investigadores compararon el peso, la longitud y el índice de masa corporal Notificacion de salida (IMC) al nacer, a los 2 meses, a los 6 meses y a los 12 meses de 149 bebés nacidos de madres con COVID-19 durante el embarazo con los de 127 bebés nacidos de madres sin ningún síntoma de COVID-19. Para cada bebé, los investigadores calcularon una puntuación z Notificacion de salida para cada una de las tres medidas. Las puntuaciones z son una medida de comparación de un individuo con un estándar formal —en este caso, el peso promedio, la longitud y las medidas corporales recopiladas como tablas de crecimiento por la Organización Mundial de la Salud—.

Resultados

Al momento del parto, los bebés nacidos de madres con COVID-19 y los nacidos de madres sin COVID-19 no difirieron en las puntuaciones z promedio de longitud. Sin embargo, aquellos expuestos al COVID-19 durante el embarazo presentaron una puntuación z promedio de peso al nacer un 30 % inferior que aquellos no expuestos y una puntuación z de IMC un 35 % inferior a la de los bebés no expuestos. A los 12 meses, los bebés expuestos al COVID-19 en el útero tuvieron un 53 % más de aumento en la puntuación z del IMC que los bebés no expuestos a COVID-19.

Aunque los bebés prematuros suelen tener un patrón similar de crecimiento acelerado en comparación con los bebés nacidos a término, los autores no consideraron que el nacimiento prematuro fuera la causa del rápido crecimiento que observaron en su estudio, ya que las puntuaciones z consideraron la edad gestacional al nacer y el estudio no incluyó suficientes bebés prematuros para explicar la diferencia.

De hecho, la diferencia entre los dos grupos persistió, incluso después de que los investigadores compensaran estadísticamente los factores que se sabe influyen en el tamaño del bebé, como la edad de la madre y el IMC.

Datos relevantes

El patrón de crecimiento compensatorio que se observa en los bebés expuestos al COVID-19 durante el embarazo puede ponerlos en riesgo de padecer enfermedades cardíacas y otras enfermedades relacionadas con la obesidad a lo largo de su vida. Los hallazgos subrayan la necesidad de prevenir el COVID-19 en las mujeres embarazadas utilizando medidas de protección como la vacunación y el uso de máscaras en interiores, antes y durante el embarazo.

Referencia

Ockene, MW, et al. Accelerated longitudinal weight gain among infants with in utero COVID-19 exposure. The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism. 2023.

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