Los resultados pueden tener implicaciones para el parto inducido sin necesidad médica
Cuanto más pronto en el embarazo nacían los bebés, más probabilidades tenían de no pasar exitosamente una prueba de detección del retraso del desarrollo a los tres años, según un estudio realizado por investigadores de los Institutos Nacionales de Salud y otras instituciones. Aunque los bebés nacidos a las 39 semanas —considerados a término— presentaban un riesgo menor que los nacidos antes, los bebés nacidos a las 40 y 41 semanas presentaban riesgos aún más bajos. Los hallazgos pueden tener implicaciones para la inducción electiva —trabajo de parto inducido cuando no hay necesidad médica— a las 39 semanas.
El estudio no pudo confirmar si los niños que no pasaron exitosamente una prueba de detección de desarrollo recibieron al final un diagnóstico de retraso en el desarrollo. Sin embargo, cuanto más pronto en el embarazo nacían los niños, más probabilidades tenían de requerir servicios de intervención en la primera infancia, una posible indicación de retraso en el desarrollo.
Los investigadores fueron liderados por Edwina Yeung, Ph.D., Investigadora Principal de la Rama de Epidemiología del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD) Eunice Kennedy Shriver de los NIH. El estudio aparece en American Journal of Perinatology.
Antecedentes
Estudios previos sobre parto prematuro y retrasos en el desarrollo se han centrado en el parto extremadamente prematuro, o parto antes de las 32 semanas. Pocos estudios han analizado los riesgos de retrasos en el desarrollo de los nacimientos entre las semanas 32 y 39 del embarazo y para los bebés nacidos entre las 40 y 41 semanas.
En 2018, un estudio de más de 6000 madres primerizas sanas, financiado por el NICHD, encontró que las mujeres cuyo trabajo de parto fue inducido en la semana 39 eran menos propensas a tener un parto por cesárea que las que esperaron a que el parto comenzara naturalmente. La tasa de trastornos de la tensión arterial relacionados con el embarazo también fue menor en las mujeres cuyo trabajo de parto fue inducido. Los investigadores no encontraron diferencias significativas entre los dos grupos en una medida compuesta que incluía la muerte del bebé durante o después del nacimiento; la necesidad de asistencia respiratoria por parte del recién nacido; convulsiones, infecciones, traumatismos de nacimiento (lesiones) o hemorragias; y otras complicaciones de nacimiento.
Los investigadores realizaron el estudio actual para evaluar los riesgos potenciales de retraso en el desarrollo de los bebés nacidos después de las 32 semanas. Examinaron datos de casi 6000 niños en el estudio Upstate KIDS, que comparó previamente el crecimiento y el desarrollo de los niños en el estado de Nueva York concebidos a través de la tecnología de reproducción asistida con los de los niños concebidos sin ningún tratamiento de infertilidad. Los niños fueron evaluados con el Cuestionario de edades y etapas, una medida de detección que evalúa cinco áreas del desarrollo infantil: habilidades motoras finas, habilidades motoras gruesas, comunicación, funcionamiento personal-social y capacidad para resolver problemas. Las madres completaron el cuestionario de forma periódica de 4 a 36 meses de edad. Los investigadores también evaluaron si un niño recibió servicios para el desarrollo en el Programa de intervención temprana del estado.
Resultados
En comparación con los niños nacidos a las 39 semanas, los niños nacidos antes de las 32 semanas tenían más de cinco veces más probabilidades de haber fallado en un área del desarrollo a los tres años. Las fallas de área tuvieron más del doble de probabilidades para los niños nacidos entre las 32 y 34 semanas, 38 % más de probabilidades para los nacidos entre las 35 y 36 semanas, y 29 % más de probabilidades para los nacidos a las 38 semanas. Sin embargo, en comparación con los niños nacidos a las 39 semanas, los niños nacidos a las 40 semanas tenían un 27 % menos de probabilidades de fallar en un área. Los niños nacidos a las 41 semanas tenían casi la mitad de probabilidades.
Del mismo modo, los niños nacidos antes de las 39 semanas tenían más probabilidades que los nacidos a las 39 semanas de haber recibido servicios para el desarrollo: cuatro veces más probabilidades para los niños nacidos antes de las 32 semanas y el doble de probabilidades para los niños nacidos entre las 32 y 34 semanas. En contraste, los niños nacidos a las 40 semanas tenían un 8 % menos de probabilidades de haber recibido servicios para el desarrollo. Los niños nacidos a las 41 semanas tenían un 22 por ciento menos de probabilidades.
Importancia
Estudios anteriores han demostrado que el peso del cerebro aumenta con la duración del embarazo. Los autores teorizaron que el parto más pronto puede afectar el desarrollo del cerebro. Agregaron que, dados los riesgos potenciales de retrasos en el desarrollo, sus hallazgos sugieren que se deben evitar los nacimientos inducidos por razones no médicas.
Referencia
Hochstedler, KA, et al. Gestational age at birth and risk of developmental delay: The Upstate KIDS Study American Journal of Perinatology. 2020.
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