La participación de los padres puede desalentar el consumo compulsivo de alcohol y prevenir comportamientos de riesgo posteriores relacionados con el alcohol.
Cuatro años después de la escuela secundaria, los adolescentes que bebían compulsivamente durante su último año eran más propensos que los que no bebían compulsivamente a conducir con las facultades disminuidas, a acompañar a un conductor con las facultades disminuidas, a desmayarse a causa del alcohol, a beber compulsivamente de manera extrema y a participar en prácticas de conducción arriesgadas, según un estudio realizado por investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud (National Institutes of Health, NIH) y otras instituciones.
Los adolescentes cuyos padres estuvieron más involucrados en sus vidas durante su último año tuvieron tasas más bajas de conducción con las facultades disminuidas y de viajar con un conductor con las facultades disminuidas cuatro años después de la escuela secundaria.
El estudio fue dirigido por Bruce Simons-Morton, Ed. D., de la División de Ciencias Sociales y del Comportamiento del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver de los NIH. Aparece en Pediatrics.
Antecedentes
El consumo compulsivo de alcohol consiste en 5 a 9 bebidas en una sola ocasión en el caso de los hombres, y en 4 a 7 bebidas en el caso de las mujeres. El consumo compulsivo de alcohol extremo se refiere a beber mucho más allá de estos umbrales, generalmente 10 o más bebidas en el caso de los hombres, y 8 o más en el caso de las mujeres. Los autores del estudio señalaron investigaciones anteriores que encontraron que el número de accidentes automovilísticos fatales que involucraron a conductores de 15 a 20 años de edad aumentó de 4352 en 2015 a 4514 en 2016. El 24 % de los accidentes en los que el conductor murió estaban relacionados con el alcohol, y en el 82 % de estos, el conductor tenía una concentración de alcohol en la sangre indicativa de consumo compulsivo de alcohol (igual o superior a 0,08 gramos por decilitro).
En el estudio actual, los investigadores analizaron los datos del NEXT Generation Health Study, que encuestó a cerca de 3000 jóvenes en los Estados Unidos, a partir de 2009 a 2010, cuando estaban en el 10.º grado, y de nuevo cada año durante seis años más. Los participantes respondieron a preguntas sobre su salud y comportamiento.
Resultados
En comparación con los participantes que nunca consumieron alcohol compulsivamente, los que sí lo hicieron tenían casi el doble de probabilidades de informar cuatro años más tarde que habían conducido con las facultades disminuidas (luego de beber alcohol o consumir marihuana o drogas ilícitas). Del mismo modo, cuatro años más tarde, quienes habían bebido compulsivamente en 12.º grado tenían más de dos veces y media más probabilidades de viajar en un vehículo con un conductor con las facultades disminuidas, tres veces más probabilidades de haber perdido el conocimiento, el doble de probabilidades de haber participado en consumo compulsivo de alcohol extremo y casi el doble de probabilidades de haber realizado conducción riesgosa (exceso de velocidad y otros comportamientos de conducción insegura).
Los participantes también calificaron los conocimientos de monitoreo de sus padres: si sus padres sabían quiénes eran sus amigos, cómo gastaban su dinero, qué hacían después de la escuela y a dónde iban después de la escuela y en la noche. En comparación con los participantes cuyos padres tenían un bajo conocimiento de monitoreo cuando sus hijos adolescentes estaban en 10.º grado, los participantes cuyos padres tenían un alto conocimiento de monitoreo tenían un 10 % menos de probabilidades de haber conducido con las facultades disminuidas y un 20 % menos de probabilidades de haber viajado en un vehículo con un conductor que tuviera sus facultades disminuidas.
Importancia
Los autores del estudio concluyen que los programas que buscan prevenir comportamientos de manejo inseguros pueden beneficiarse de identificar y desalentar el consumo compulsivo de alcohol entre los estudiantes de secundaria.
Referencia
Vaca, FE, et al. Longitudinal associations of 12th-grade binge drinking with risky driving and high-risk drinking. Pediatrics. 2020.