Novedades científicas: Según un estudio financiado por los NIH, las transfusiones de sangre a bebés prematuros no están asociadas con el riesgo de enterocolitis necrotizante

Miércoles, Mayo 22, 2024
Una mano de una persona adulta sosteniendo la pequeña mano de un bebé prematuro.
Crédito: Imagen de archivo

Según un estudio financiado por los Institutos Nacionales de la Salud, el riesgo de enterocolitis necrotizante (ECN), una afección intestinal potencialmente mortal, no parece ser mayor en los bebés prematuros 72 horas después de una transfusión de sangre. El análisis ayuda a disipar las preocupaciones planteadas por estudios anteriores de que las transfusiones, a menudo esenciales para la supervivencia de los bebés prematuros, podrían aumentar el riesgo de ECN.

El estudio fue realizado por Ariel A. Salas, M.D., M.S.P.H. de la Universidad de Alabama en Birmingham, y sus colegas de la Red de Investigación Neonatal del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD) Eunice Kennedy Shriver. Aparece en JAMA Network Open. Además del NICHD, el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de los NIH y el Centro Nacional para el Avance de las Ciencias Traslacionales aportaron financiación para el estudio.

Antecedentes

La ECN se produce cuando el tejido que recubre el tracto intestinal se inflama y muere. Suele afectar a bebés prematuros y generalmente aparece en las dos o tres primeras semanas de vida.

Algunos estudios anteriores han relacionado las transfusiones de glóbulos rojos en bebés prematuros con un mayor riesgo de ECN. Sin embargo, otros estudios clínicos aleatorizados anteriores no encontraron ninguna asociación entre las transfusiones de glóbulos rojos y la ECN.

Resultados

Para el estudio actual, los investigadores científicos trataron de determinar si el riesgo de ECN aumentaba poco después de la transfusión. Para eso, analizaron los datos de un estudio anterior en el contenido de Inglés sobre bebés con un peso extremadamente bajo al nacer, es decir, aquellos que pesaban menos de 1,000 gramos (un poco más de 2 libras). En el estudio anterior, los investigadores científicos compararon la transfusión de un umbral más alto de glóbulos rojos con la de un umbral más bajo. La cantidad de transfusiones varió en función de las necesidades de cada bebé, y algunos recibieron muchas transfusiones. Los investigadores científicos no hallaron diferencias en la supervivencia ni en la reducción del deterioro neurológico entre los grupos de umbral alto y bajo.

Para su análisis actual, el equipo comparó la cantidad de casos de ECN que se produjeron durante dos períodos. El “período de riesgo” fue 72 horas después de la transfusión, y el “período de control” tuvo lugar entre las transfusiones. El análisis abarcó datos desde 10 días después del nacimiento hasta 60 días después del nacimiento o hasta que un bebé presentara ECN o falleciera.

Un total de 1,690 bebés se incluyeron en el análisis. De 4,947 períodos de riesgo y 5,813 períodos de control, los investigadores científicos identificaron 133 casos de ECN. Cincuenta y nueve (44.4 %) se produjeron durante los períodos de riesgo y 74 
(55.6 %) durante los períodos de control. El riesgo de ECN fue de 11.9 por cada 1,000 períodos de riesgo y de 12.7 por cada 1,000 períodos de control, una diferencia que no fue estadísticamente significativa. Sin embargo, entre los días 20 y 29, los bebés que recibieron el menor volumen de transfusiones de glóbulos rojos tuvieron la mayor incidencia de ECN: 3.2 por cada 1,000 días.

Importancia

Los autores concluyeron que, entre los bebés con un peso extremadamente bajo al nacer, las transfusiones no se asociaban con un mayor riesgo de ECN durante los períodos de riesgo.

Próximos pasos

Dado que la incidencia de la ECN fue mayor entre los bebés del grupo de umbral más bajo entre los días 20 y 29, los autores pidieron que se realice un estudio más amplio para investigar el riesgo de ECN en este grupo.

Referencia

Salas, A, et al. Timing of red blood cell transfusions and occurrence of necrotizing enterocolitis: a secondary analysis of a randomized clinical trial. JAMA Network Open. 2024.