Novedades científicas: Según un estudio clínico financiado por los NIH, las cirugías comunes para el prolapso de órganos pélvicos son comparables y seguras

Miércoles, Mayo 22, 2024
Una mujer hablando con su proveedor de atención médica.
Crédito: Imagen de archivo

Los resultados de un estudio clínico aleatorizado en el que se evaluaron tres cirugías comunes para reparar el prolapso de órganos pélvicos indican que, en general, las tres son comparables y seguras tres años después. Este trabajo proporciona evidencia clínica a los proveedores de atención médica y a los pacientes para hablar sobre las ventajas y las desventajas de las cirugías disponibles y decidir el tratamiento más adecuado para cada persona.

Antecedentes

El “suelo pélvico” describe el conjunto de músculos y tejidos que sostienen los órganos pélvicos y abdominales, como la vejiga, la uretra, los intestinos, el recto y el útero. Los trastornos del suelo pélvico se producen cuando el suelo pélvico está debilitado o lesionado, lo que provoca que los órganos se muevan o caigan de su lugar o no funcionen correctamente. El prolapso de órganos pélvicos se produce cuando los órganos descienden hacia el canal vaginal y a veces lo atraviesan. Los tratamientos incluyen ejercicios del suelo pélvico, el uso de un dispositivo de apoyo llamado pesario o cirugía.

El estudio clínico actual compara la cirugía de prolapso que utiliza los propios tejidos de la persona paciente, llamada reparación con tejido nativo, con dos procedimientos que implican el uso de malla quirúrgica, llamados sacrocolpopexia y malla transvaginal.

Resultados

En el estudio se trataron 360 participantes entre 2016 y 2019, en nueve centros estadounidenses que forman parte de la Red de Trastornos del Suelo Pélvico en el contenido de Inglés del NICHD. Se asignó aleatoriamente a las personas participantes a uno de los tres procedimientos (123 a reparación con tejido nativo, 121 a sacrocolpopexia y 116 a malla transvaginal) y se les ocultó (es decir, se enmascaró) su procedimiento hasta después de la cirugía. El personal del estudio que evaluó a las personas participantes después de la cirugía también desconocía el procedimiento que se había realizado.

Las tasas de fracaso (basadas en la aparición de síntomas, las mediciones anatómicas que realizó un proveedor o la necesidad de volver a tratar el prolapso) a los tres años de la cirugía fueron del 28 % en el caso de la sacrocolpopexia, del 29 % en el de la malla transvaginal y del 43 % en el de la reparación con tejido nativo. Estadísticamente, la sacrocolpopexia fue mejor que la reparación con tejido nativo, pero la malla transvaginal fue similar a la reparación con tejido nativo.

El estudio está en curso, y el equipo evaluará los resultados a cinco años, lo que ayudará a determinar si las reparaciones con malla funcionan mejor con el tiempo, así como a monitorear la seguridad a largo plazo de todos los procedimientos.

Importancia

Este estudio clínico es el primero y el de mayor envergadura en el que se comparan directamente tres cirugías comunes de prolapso. Es importante señalar que, de acuerdo con lo que informaron las personas participantes, los tres enfoques tuvieron una alta satisfacción con el tratamiento, una mejora de los síntomas y la calidad de vida, una mejora de la función sexual y bajas tasas de eventos adversos.

Referencia

Menefee, SA et al., Apical suspension repair for vaginal vault prolapse in a three-arm randomised superiority and noninferiority trial (ASPIRe). JAMA Surgery DOI: 10.1001/jamasurg.2024.1206 (2024)