Novedades científicas: Según un estudio del NICHD, la adversidad en la primera infancia podría afectar al desarrollo neurológico y cognitivo

Lunes, Junio 3, 2024
Un niño sentado solo en un banco del parque infantil.
Crédito: Imagen de archivo

Según un análisis realizado por investigadores científicos del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD) Eunice Kennedy Shriver, los niños expuestos a adversidades durante los primeros años de vida obtuvieron puntuaciones más bajas en las pruebas neurológicas y cognitivas que los niños que experimentaron poca o ninguna adversidad. Los autores pidieron que se realicen más estudios para desarrollar intervenciones que protejan a los niños de los posibles efectos neurológicos de la adversidad.

El estudio fue realizado por Jing Yu, Ph.D., y sus colegas de la División de Investigación de Salud de la Población del NICHD. Aparece en JAMA Pediatrics.

Antecedentes

Algunos estudios en el contenido de Inglés anteriores han relacionado las experiencias adversas en la infancia con un mayor riesgo de problemas de salud, trastornos por consumo de sustancias y enfermedades mentales. Según otros estudios en el contenido de Inglés, estos problemas a largo plazo podrían ser el resultado del estrés que las experiencias adversas en la infancia ejercen sobre el sistema nervioso en desarrollo de los niños.

Resultados

Los autores del estudio examinaron patrones de experiencias adversas porque los niños pueden estar expuestos a muchas experiencias adversas al mismo tiempo. El equipo analizó los datos de un estudio en el contenido de Inglés de casi 50,000 niños cuyas madres se inscribieron durante el embarazo. Clasificaron a los niños según su exposición a 12 experiencias adversas en la infancia que ocurrieron entre el nacimiento y los 7 años.

Los grupos eran los siguientes: baja exposición a la adversidad, crueldad de los padres (uso de acciones físicas para disciplinar al niño, comentarios críticos y despectivos sobre el niño) y negligencia; divorcio o separación de los padres y pobreza; inestabilidad familiar (dos o más cambios de pareja); pérdida, inestabilidad y pobreza de la familia (pérdida de uno de los padres o de un hermano, acogida temporal, mudanzas frecuentes, etc.), y hacinamiento y pobreza.

En comparación con los niños con baja exposición a la adversidad, los niños de todos los demás grupos obtuvieron, en general, puntuaciones más bajas en las pruebas de habilidades visomotoras y sensoriomotoras, habilidades auditivas y vocales, inteligencia y rendimiento académico. En particular, los niños expuestos al hacinamiento y la pobreza obtuvieron las puntuaciones más bajas en una prueba de habilidades sensoriomotoras y en una prueba de funcionamiento auditivo y vocal. Los niños del grupo de pérdida, inestabilidad y pobreza de la familia obtuvieron las puntuaciones más bajas en inteligencia y rendimiento aritmético.

Importancia

Los autores indicaron que los resultados sugieren que las experiencias adversas en la infancia se asocian a una función neurocognitiva sustancialmente inferior en los niños pequeños. Además, señalaron que los resultados son preocupantes porque muchos de los déficits neurocognitivos que se observaron entre los niños pueden tener consecuencias a largo plazo en el éxito educativo en la edad adulta y en el bienestar social y emocional.

Próximos pasos

Pidieron que se realicen más estudios para ayudar a los niños que están expuestos a la adversidad a superar sus posibles efectos.

Referencia

Yu, J, et al. Patterns of adverse childhood experiences and neurocognitive development. JAMA Pediatrics. 2024.