Un estudio de los NIH sugiere que las diferencias en el metabolismo de los ácidos grasos ya en el primer trimestre pueden proporcionar información sobre el riesgo de diabetes gestacional

Viernes, Septiembre 13, 2019
Mujer embarazada que estira el dedo hacia un técnico para que tome una muestra de sangre con un pinchazo.
Crédito: Imagen de archivo

Los niveles sanguíneos de ácidos grasos omega-6 producidos en el cuerpo podrían influir en la probabilidad de desarrollar diabetes gestacional, según sugiere un estudio realizado por investigadores de los Institutos Nacionales de Salud y otras instituciones. Sin embargo, los investigadores no detectaron un vínculo con la diabetes gestacional por el consumo de alimentos que contienen ácidos grasos omega-6, como aceites vegetales, nueces y semillas.

El estudio también descubrió un vínculo entre los niveles sanguíneos más altos de ácidos grasos omega-3, que se encuentran en el pescado y la linaza, y los niveles sanguíneos más bajos de insulina, pero este vínculo no parece influir en las posibilidades de desarrollar diabetes gestacional.

Los hallazgos podrían proporcionar pistas importantes sobre los factores que influyen en el riesgo de diabetes gestacional y metabolismo de la glucosa en el embarazo.
El estudio fue dirigido por Cuilin Zhang, M.D., Ph.D., de la División de Investigación de Salud de la Población Intramural del Instituto Nacional Eunice Kennedy Shriver de Salud Infantil y Desarrollo Humano de los NIH. Aparece en PLoS Medicine.

Antecedentes

La diabetes gestacional en el contenido de Inglés o relacionada con el embarazo se refiere al nivel alto de azúcar en la sangre que se presenta por primera vez durante el embarazo. Aumenta el riesgo de parto por cesárea, presión arterial alta en la madre y bajo nivel de azúcar en la sangre en los recién nacidos.

Las dietas altas en ácidos grasos poliinsaturados en el contenido de Inglés, como omega-3 y omega-6, se han relacionado con un menor riesgo de enfermedad cardíaca y diabetes tipo 2 entre las mujeres no embarazadas. Sin embargo, se han realizado pocas investigaciones sobre cómo los ácidos grasos en la dieta, así como los producidos por procesos metabólicos en el cuerpo, pueden influir en el riesgo de diabetes gestacional y en el metabolismo de la glucosa en el embarazo.

Resultados

Los investigadores analizaron datos del estudio NICHD Fetal Growth Study en el contenido de Inglés, que reclutó a más de 2,300 mujeres embarazadas de 12 sitios clínicos de EE. UU. de 2009 a 2013. El estudio midió los niveles sanguíneos de ácidos grasos poliinsaturados en cuatro momentos diferentes, desde el inicio hasta el final del embarazo. En el estudio actual, los investigadores compararon los niveles sanguíneos de ácidos grasos omega-3 en el contenido de Inglés y omega-6 en el contenido de Inglés entre 107 mujeres con diabetes gestacional y 214 mujeres sin esta.

Las mujeres con niveles más altos de ácidos omega-3 eicosapentaenoico, docosapentanoico y docosahexanoico tendían a tener niveles más bajos de insulina y otros indicadores de resistencia a la insulina. Sin embargo, sus niveles generales de ácidos grasos omega-3 no estaban relacionados con el desarrollo de diabetes gestacional. Del mismo modo, los niveles de ácidos grasos omega-6 consumidos de los alimentos no estaban relacionados con la diabetes gestacional.

Sin embargo, algunos ácidos grasos omega-6 producidos en el cuerpo se asociaron con mayores posibilidades de diabetes gestacional. Estos incluyeron niveles más altos de ácido gamma linolénico, ácido dihomo-γ-linolénico y ácido docosatatraenoico durante las etapas primeras e intermedias del embarazo.

Importancia

Los resultados sugieren que la investigación sobre los ácidos grasos individuales que circulan en el flujo sanguíneo, en lugar de las combinaciones de ácidos grasos que se consumen en los alimentos, puede proporcionar información sobre los factores de riesgo para la diabetes gestacional y sobre las posibles formas de prevenirla.

Referencia

Zhu Y, et al. Plasma phospholipid n-3 and n-6 polyunsaturated fatty acids in relation to cardiometabolic markers and gestational diabetes: A longitudinal study within the prospective NICHD Fetal Growth Studies. PLoS Medicine. 2019.

arriba de paginaARRIBA