El estudio encuentra que una segunda operación beneficia al pequeño subconjunto que elige la reoperación
En el caso de las mujeres que experimentaron una recurrencia del prolapso de órganos pélvicos después de un procedimiento llamado histeropexia con malla, las que se sometieron a una cirugía adicional tuvieron síntomas temprano (la mayoría dentro de los 12 meses posteriores a la cirugía inicial) y permanecieron sin síntomas después del segundo procedimiento, según un análisis respaldado por los Institutos Nacionales de la Salud.
Comprender qué causa la recurrencia y cómo las mujeres eligen manejar sus síntomas puede ayudar a los médicos a ofrecer atención y consejería personalizadas. La investigación fue respaldada por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD) de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) a través de la Red de Trastornos del Suelo Pélvico 
. Los hallazgos están publicados en International Urogynecology Journal.
Antecedentes
El prolapso de órganos pélvicos es un tipo de trastorno del suelo pélvico. Ocurre cuando el soporte alrededor de la vagina se debilita y los órganos circundantes pueden sobresalir hacia la vagina. Los trastornos del suelo pélvico se controlan mediante cambios en el estilo de vida, así como tratamientos quirúrgicos y no quirúrgicos. Los tratamientos también pueden combinarse para abordar uno o más trastornos del suelo pélvico.
En 2021, los investigadores financiados por el NICHD informaron los resultados de un estudio clínico nacional llamado Estudio de procedimientos de prolapso uterino: ensayo aleatorizado (SUPeR) . Los investigadores encontraron que, de los dos procedimientos quirúrgicos utilizados para corregir el prolapso uterino —uno que extirpó el útero (histerectomía) y otro que suspendió el útero usando una malla colocada por vía vaginal (histeropexia con malla)—, el procedimiento de histeropexia con malla tuvo una tasa de fracaso más baja en comparación con la histerectomía después de cinco años.
El estudio actual se centró en las características de las mujeres que experimentaron una recurrencia del prolapso después de la histeropexia con malla, particularmente aquellas que eligieron la reoperación durante el periodo de seguimiento de cinco años.
Resultados
El equipo del estudio encontró que 31 de las 91 (34 %) mujeres en el grupo de histeropexia con malla experimentaron un “fracaso” del tratamiento, definido por criterios anatómicos o la recurrencia de los síntomas dentro de los cinco años posteriores. Dentro de este grupo, solo siete mujeres optaron por una reoperación. Las siete mujeres informaron síntomas molestos en el control de 12 o 18 meses, y seis mujeres también cumplieron con los criterios anatómicos de fracaso del tratamiento.
Después de la reoperación, las siete mujeres permanecieron sin síntomas y se las monitoreó durante un promedio de 34 meses después de su segundo procedimiento, que incluyó histerectomía y suspensión apical en la mayoría de las participantes.
Entre las 24 mujeres que no eligieron la cirugía para controlar su recurrencia, muchas no experimentaron síntomas. Más de la mitad cumplió con los criterios de fracaso del tratamiento basados únicamente en la definición anatómica. Estos resultados contrastan directamente con las siete mujeres con reoperación, de las cuales todas experimentaron síntomas relativamente temprano.
Importancia
El estudio muestra que, entre 91 mujeres que se sometieron al procedimiento de histeropexia con malla, solo un pequeño número, siete, eligió la reoperación después de la recurrencia de los síntomas. Las que lo hicieron fueron tratadas de manera segura y exitosa con un segundo procedimiento quirúrgico.
Referencia
Napoé GS et al. Reoperation for prolapse recurrence after sacrospinous mesh hysteropexy: characteristics of women choosing retreatment and description of surgical approaches.International Urogynecology Journal DOI: 10.1007/s00192-022-05411-2 (2022)
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