Los resultados de un estudio financiado por el NICHD pueden ayudar a las clases de educación especial en todo el país
Las pruebas de saliva rápidas semanales para el SARS-CoV-2 pueden ayudar a reducir la transmisión viral en las escuelas para niños con discapacidades, según un estudio financiado por el NICHD. Los niños con discapacidades intelectuales o físicas pueden presentar dificultades para usar mascarillas y para respetar la distancia física en la escuela. Los hallazgos, publicados en la Revista de trastornos del desarrollo neurológico, ofrecen estrategias para ayudar a las escuelas a maximizar la seguridad del aprendizaje presencial durante la pandemia.
Antecedentes
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto desproporcionado en las personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo (IDD). Las personas con IDD pueden ser más vulnerables a desarrollar la enfermedad de manera grave y a tener complicaciones en caso de contagiarse el SARS-CoV-2. El aprendizaje virtual también es difícil para los niños con IDD y sus familias. La escuela presencial brinda educación, servicios de atención médica, terapia, desarrollo social y emocional y un descanso para los miembros de la familia y los cuidadores.
Sin embargo, los educadores y las familias no estaban seguros de si asistir a la escuela de forma presencial era seguro para los estudiantes y el personal. Para ayudar a abordar estas preocupaciones, investigadores dirigidos por Christina Gurnett, M.D., de la Universidad de Washington en St. Louis se asociaron con el Distrito Escolar Especial del Condado de St. Louis para medir las tasas de transmisión del SARS-CoV-2 en seis escuelas para niños con IDD.
Resultados
Todos los estudiantes y el personal fueron invitados a participar en pruebas de saliva semanales que ofrecían los resultados el mismo día. El estudio abarcó de noviembre de 2020 a mayo de 2021 e incluyó el pico de la pandemia en los meses de invierno. Durante este tiempo, las escuelas habían ofrecido opciones de aprendizaje virtual, presencial e híbrido. Un total de 475 participantes (416 miembros del personal y 59 estudiantes) dieron su consentimiento para participar en las pruebas semanales, con el objetivo de reducir la transmisión mediante la identificación de casos lo antes posible.
El equipo del estudio identificó 21 nuevos casos positivos de SARS-CoV-2: 19 casos entre los miembros del personal y 2 entre los estudiantes. Entre los casos positivos del personal, solo uno estaba directamente relacionado con la transmisión escolar y había venido de otro miembro del personal. Los 18 casos restantes del personal provinieron de transmisiones en el hogar y en la comunidad, fuera de la escuela. Los investigadores no pudieron identificar la fuente de los 2 casos en los estudiantes, que también pueden haber provenido de la comunidad.
Es alentador que las tasas de infección en las seis escuelas hayan sido más bajas que las observadas en la comunidad circundante. Las tasas de infección en la escuela oscilaron entre el 0% y el 1.2% cada semana. En comparación, las tasas en la comunidad durante ese tiempo variaron entre 0% y 3.3%, según las mediciones de BJC Healthcare System en St. Louis.
El estudio también encontró que otras medidas de seguridad probablemente contribuyeron a estas bajas tasas de transmisión en las escuelas. Los estudiantes se adhirieron al uso de mascarillas mejor de lo esperado: el personal de la escuela estimó que hasta el 70% de los estudiantes usaron mascarillas de manera constante. La escuela también redujo el tamaño de las aulas de cinco a ocho estudiantes y usó un plan de reingreso por etapas para la transición del aprendizaje virtual al aprendizaje a tiempo completo y presencial. Se proporcionó al personal suficiente equipo de protección personal (por ejemplo, mascarillas, guantes y protectores faciales) y se cancelaron o pospusieron las actividades grupales más riesgosas, como las comidas compartidas. Además, la mayor parte del personal y algunos de los estudiantes más grandes recibieron las vacunas contra la COVID-19 cuando fueron elegibles.
Importancia
Este estudio es el primero en identificar las tasas de infección por SARS-CoV-2 en entornos de educación especial. El trabajo brinda la tranquilidad de que las pruebas semanales y las medidas de seguridad son efectivas para proteger al personal, los niños y sus familias.
Próximos pasos
Se necesita más investigación para ver si los resultados continúan siendo ciertos cuando las variantes virales que son más fáciles de transmitir, como la Delta, circulan en la comunidad. También hay más niños que asisten de forma presencial durante el año escolar 2021, lo que puede limitar algunas medidas de seguridad, como el tamaño de las aulas pequeñas. Los investigadores y el sistema escolar continúan ofreciendo pruebas semanales, fomentan la vacunación y adaptan las medidas de seguridad para aprender cómo mantener seguros a los estudiantes y al personal mientras continúa la pandemia.
Referencia
Sherby MR, Walsh TJ, et al. SARS-CoV-2 screening testing in schools for children with intellectual and developmental disabilities. Journal of Neurodevelopmental Disorders. DOI: 10.1186/s11689-021-09376-z (2021).
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Acerca del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD): El NICHD lidera la investigación y la capacitación para comprender el desarrollo humano, mejorar la salud reproductiva, mejorar la vida de niños y adolescentes, y optimizar las habilidades para todos. Si desea más información, visite https://espanol.nichd.nih.gov.
Acerca de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH): NIH, la agencia de investigación médica de los EE. UU., incluye 27 institutos y centros, y es un componente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. NIH es la principal agencia federal que realiza y apoya investigaciones médicas básicas, clínicas y traslacionales, y que investiga las causas, los tratamientos y las curas para enfermedades comunes y raras. Para obtener más información sobre los NIH y sus programas, visite https://salud.nih.gov.