Novedades de la ciencia: un estudio financiado por los NIH sugiere que la angustia preexistente puede aumentar el riesgo de padecer COVID prolongado

Viernes, Septiembre 23, 2022
Paciente sentado en la mesa de examen frente a un profesional médico que sostiene un portapapeles.
Crédito: Imagen de archivo

La angustia psicológica que se padece antes de contraer la infección por COVID-19 (sentir estrés, depresión, ansiedad, preocupación o soledad) puede aumentar el riesgo de que se sufra de COVID prolongado, como lo sugiere un estudio financiado por los Institutos Nacionales de la Salud. El COVID prolongado incluye presentar síntomas como fatiga, confusión mental, dificultades para respirar y otros síntomas que pueden persistir durante meses luego de contraer una infección por COVID-19.

Los investigadores advirtieron que sus hallazgos no deben malinterpretarse para respaldar la opinión de que los síntomas prolongados del COVID son psicosomáticos. Entre los participantes del estudio que desarrollaron COVID prolongado, casi la mitad no padecía angustia psicológica antes de contraer la infección por COVID-19. Muchos síntomas del COVID prolongado, como las dificultades para respirar y la pérdida del gusto y el olfato, no son síntomas comunes de una enfermedad mental. Los autores solicitaron que se investigara más a fondo para determinar si con el alivio de la angustia psicológica antes de contraer la infección por COVID-19 se reducen las posibilidades de sufrir COVID prolongado o su gravedad.

Siwen Wang (MD) de la Escuela de Medicina TH Chan de Harvard y sus colegas llevaron a cabo el estudio que aparece publicado en JAMA Psychiatry. El Instituto Nacional de la Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver, el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental y el Instituto Nacional del Cáncer de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) proporcionaron la financiación del estudio.

Antecedentes

El COVID prolongado implica una amplia gama de síntomas que duran más de cuatro semanas y, a veces, muchos meses después de contraer una infección por COVID-19. Los síntomas, como fatiga, dificultad para respirar, falta de aire, confusión mental (dificultad para pensar o concentrarse) y pérdida del gusto y el olfato, también pueden desaparecer y reaparecer. Los factores de riesgo que facilitan el padecimiento de COVID prolongado incluyen edad avanzada, obesidad, infección grave por COVID-19, presión arterial alta, sistema inmunitario deprimido y asma.

Los investigadores analizaron datos de tres estudios a largo plazo —dos de los cuales incluían a enfermeros y otro que incluía a hijos de enfermeros—. Desde abril de 2020 hasta septiembre de 2020, los participantes, casi en un 97% mujeres, respondieron un cuestionario de referencia sobre si experimentaban angustia psicológica, como depresión, ansiedad, preocupación por el COVID-19, estrés y soledad. Luego del cuestionario de referencia, casi 55,000 participantes respondieron cuestionarios mensuales hasta noviembre de 2021 sobre su salud general.

Resultados

Durante los 19 meses posteriores al cuestionario de referencia, el 6% (3,193 participantes) dio positivo por COVID-19, incluidos 1,403 casos de COVID prolongado.

El COVID prolongado fue un 32% más probable entre quienes presentaban síntomas de depresión, un 42% más probable entre quienes presentaban síntomas de ansiedad, un 37% más probable entre quienes estaban preocupados por el COVID-19, un 46% más probable entre quienes se sentían estresados y un 32% más probable entre los que se sentían solos. Los participantes que informaron dos o más tipos de angustia tenían casi un 50% más de probabilidades de desarrollar COVID prolongado.

Datos relevantes

Los autores concluyeron que la angustia psicológica que se padece antes de contraer la infección por COVID-19 puede ser un factor de riesgo para sufrir COVID prolongado. Señalaron que la angustia psicológica está relacionada con la inflamación y también puede suprimir el sistema inmunitario. Estos son factores que, según su teoría, podrían aumentar el riesgo de presentar síntomas prolongados de COVID.

“Necesitamos considerar la salud psicológica además de la salud física como factores de riesgo de padecer COVID prolongado”, indicó la autora principal del estudio, Andrea Roberts (Ph.D, MPH), de la Escuela de Medicina TH Chan de Harvard.

Referencia

Wang, S, et al. Associations of depression, anxiety, worry, perceived stress, and loneliness prior to infection with risk of post-COVID-19 conditions. JAMA Psychiatry. 2022. doi: 10.1001/jamapsychiatry.2022.2640

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