Un nuevo programa de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) apoyará estudios para entender cómo la discriminación y los prejuicios sociales contra las personas con discapacidades (llamado en ocasiones “capacitismo”) contribuyen a las desigualdades de salud. La iniciativa, financiada por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD, por sus siglas en inglés), el Instituto Nacional del Ojo, y la Oficina de Investigación en Ciencias Sociales y del Comportamiento, también apoyarán investigaciones sobre cómo contrarrestar los efectos negativos en la salud relacionados a este tipo de discriminación.
Las personas con discapacidades a menudo experimentan problemas de acceso a equipos y oficinas médicas, enfrentan prejuicios en la toma de decisiones médicas, tienen servicios limitados, reciben tratamientos menos intensos y se les niegan ciertos tipos de cuidado de salud. El nuevo programa de los NIH financiará 10 proyectos, para un total de casi 30 millones de dólares por 5 años, para examinar el impacto potencial de la discriminación contra la discapacidad en relación al embarazo, el parto y posparto entre los pacientes de Medicaid con discapacidades intelectuales y del desarrollo (IDD, por sus siglas en inglés). También, para ayudar a las personas con baja visión para que accedan a servicios del sistema de cuidado de salud y naveguen las barreras existentes; y para desarrollar intervenciones para identificar y eliminar creencias y prácticas de este tipo de discriminación entre los cuidadores, educadores y proveedores de cuidado de salud, que cuidan a niños que son ciegos o que tienen una discapacidad visual.
Otros proyectos buscarán identificar y reducir los efectos del diagnóstico prejuiciado (diagnostic overshadowing), que ocurrecuando se atribuyen síntomas a la propia discapacidad en vez de a un nuevo problema de salud. El objetivo es investigar cómo la discriminación contra la discapacidad afecta la situación de salud de personas con discapacidades relacionadas con la movilidad física. Y también para desarrollar un programa de educación en internet para los obstetras, para ayudarlos a evitar ese tipo de discriminación y satisfacer las necesidades de cuidado de salud de las personas embarazadas que tienen una discapacidad.