Un grupo de expertos dirigido por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) propuso un nuevo modelo anatómico del ovario y recomendó una nomenclatura estandarizada para describir sus principales características. Los esfuerzos continuos del grupo para definir con mayor precisión la anatomía ovárica prometen avanzar en la investigación de la salud reproductiva y, en última instancia, mejorar la atención clínica.
El Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD) Eunice Kennedy Shriver de los NIH dirige el grupo de trabajo. Sus recomendaciones iniciales aparecen en el American Journal of Obstetrics & Gynecology.
Antecedentes
Históricamente, los investigadores y los médicos han considerado que el ovario humano comprende tres regiones ampliamente definidas: la corteza, la médula y el hilio. Sin embargo, este modo de ver carece de especificidad y no tiene en cuenta las variaciones anatómicas. Los avances tecnológicos recientes han hecho posible describir con mayor detalle las regiones, las estructuras y los tipos de células dentro del ovario.
El año pasado, el Programa de Ginecología Pediátrica y Adolescente del NICHD convocó a un grupo de expertos para estandarizar la nomenclatura ovárica y definir las características del órgano. El grupo se dispuso a desarrollar un modelo tridimensional (3D) del ovario según sus estructuras visibles, describir las características anatómicas microscópicas del órgano, y expandir y refinar la clasificación de los folículos (los pequeños sacos en los ovarios en los que los óvulos crecen y maduran).
Resultados
El mapeo de los ovarios es un desafío porque su posición y orientación en el cuerpo varían de persona a persona e incluso en la misma persona. Además, el tamaño, la forma y la composición de los ovarios cambian a lo largo de la vida y pueden verse alterados por una enfermedad o una cirugía. Para abordar estos desafíos, el grupo de trabajo propuso una representación en 3D de la anatomía ovárica que incorpora puntos fijos, como el ligamento que conecta el ovario con el útero. Su modelo divide el ovario en 12 zonas a lo largo de sus ejes corto y largo.
Cada una de estas zonas se puede subdividir en regiones según los hallazgos de la histología, que es el estudio de tejidos y células observados con un microscopio.El análisis de estas estructuras subanatómicas puede revelar cambios debido a la edad, la etapa del ciclo menstrual y las enfermedades. El grupo está preparando una lista detallada de las estructuras subanatómicas de los ovarios, incluidos los tipos de células y las características extracelulares. También están revisando la clasificación de los tipos de folículos y ampliándola para incluir etapas de transición que ocurren durante el crecimiento y la maduración de los óvulos, así como formas y estructuras anormales.
Importancia
Una mayor precisión en el mapeo y la denominación de las características anatómicas de los ovarios reflejará mejor la composición y función del órgano. Esto promete ayudar a acelerar la investigación estandarizando la recolección de tejido ovárico y facilitando el seguimiento de los cambios en la estructura y función ovárica a lo largo del tiempo y a establecer comparaciones entre personas.
Próximos pasos
Los autores proponen que los cirujanos, radiólogos, patólogos e investigadores utilicen el nuevo esquema de nombres en 3D para describir las diferentes partes de los ovarios que examinan. Las publicaciones futuras del grupo de trabajo proporcionarán más detalles sobre la subanatomía y los folículos ováricos. “Los esfuerzos cohesivos y colaborativos para implementar y adoptar la nomenclatura resultante ampliarán la utilidad de la investigación ovárica en todas las disciplinas que tienen como objetivo mejorar la salud reproductiva”, escribieron los autores.
Referencia
O’Neill KE et al. Anatomic nomenclature and 3D regional model of the human ovary: call for a new paradigm . American Journal of Obstetrics & Gynecology DOI: 10.1016/j.ajog.2022.09.040 (2022)