Novedades de la ciencia: El dolor experimentado durante los cuidados intensivos neonatales podría influir en el desarrollo neurológico de los bebés prematuros, sugiere un estudio financiado por los NIH

Viernes, Diciembre 1, 2023
Mano de un adulto sujetando el brazo de un bebé prematuro.
Crédito: Imagen de archivo

Los niños nacidos prematuros que se sometieron a varios procedimientos médicos dolorosos en su primer tiempo de vida pueden tener un alto riesgo de sufrir trastornos del espectro autista y puntuaciones motrices y lingüísticas más bajas a los 18 meses de edad, sugiere un estudio financiado por los Institutos Nacionales de la Salud. Las resonancias magnéticas que se realizaron a un subconjunto de bebés del estudio revelaron que presentaban un mayor grado de actividad entre las regiones cerebrales que reciben e interpretan los mensajes de dolor. Los autores concluyeron que la exposición repetida al dolor puede afectar al desarrollo temprano del cerebro y que sus hallazgos subrayan la necesidad de desarrollar procedimientos de tratamiento del dolor más eficaces para los bebés prematuros.

El estudio fue realizado por el doctor Kevin Cook y la doctora Catherine Limperopoulos, del Children’s National Hospital [Hospital Infantil Nacional], y sus colegas. Aparece en la revista BMC Medicine. Los fondos de los NIH fueron proporcionados por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver y el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre.

Antecedentes

Los bebés nacidos muy prematuros (antes de las 32 semanas de gestación) y prematuros extremos (antes de las 28 semanas) corren el riesgo de sufrir retrasos del desarrollo que afectan al movimiento y la coordinación, el lenguaje y la cognición. También corren el riesgo de padecer un trastorno del espectro autista (ASD).

Se desconocen las razones de este mayor riesgo, escribieron los autores. Añadieron que una posibilidad es que el cerebro de los bebés prematuros se desarrolle de forma diferente fuera del útero que dentro de él. Aunque el cerebro de los bebés prematuros aumenta de tamaño a medida que maduran, su volumen cerebral tiende a ser menor que el de los bebés nacidos a término. Observaron que, en comparación con el entorno dentro del útero, las unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN) donde se trata a los bebés prematuros tienen luces brillantes y ruidos fuertes, que podrían afectar a su sistema nervioso en desarrollo. Un estudio anterior reveló que las tasas de ASD y otros trastornos del neurodesarrollo son más elevadas entre los niños que permanecen en una UCIN, incluso entre los bebés nacidos a término. Los bebés que permanecen en la UCIN también pueden ser sometidos a numerosos procedimientos dolorosos, como frecuentes pinchazos en el talón y punciones venosas para obtener muestras de sangre. La mayoría se realizan sin anestesia.

Para el estudio actual, los investigadores examinaron cómo las heridas de la piel producidas por pinchazos de aguja en la UCIN podrían influir en el desarrollo cerebral de los niños nacidos muy prematuros y prematuros extremos cuando alcanzan los 18 meses de edad corregida, la edad a la que hubieran tenido 18 meses si hubieran nacido a término. Los investigadores evaluaron a 148 niños nacidos muy prematuros o prematuros extremos y a 99 bebés sanos nacidos a término tras embarazos sin complicaciones. Se evaluó a los niños con la Lista de Verificación Modificada para Autismo en Niños Pequeños, Revisada, una herramienta de cribado de 20 ítems para detectar el riesgo de ASD, y las Escalas Mullen de Aprendizaje Temprano, que abarcan el desarrollo de la motricidad gruesa y fina, visual y del lenguaje. También se sometieron a resonancias magnéticas de cerebro.

Resultados

Los niños identificados como en riesgo de sufrir ASD experimentaron un promedio de aproximadamente 118 heridas de la piel, en comparación con las aproximadamente 65 heridas de la piel entre los que no estaban en riesgo. Un mayor número de heridas de la piel en las primeras semanas de vida se correlacionó con un mayor riesgo de sufrir ASD. Los bebés nacidos a término tendieron a tener mayor volumen cerebral que los prematuros, pero los investigadores no hallaron diferencias de volumen relacionadas con los procedimientos de heridas de la piel. Sin embargo, el número de procedimientos de heridas de la piel se correlacionó con diferencias en la conectividad funcional, una medida de las interacciones dentro de las regiones cerebrales y entre ellas. Los bebés muy prematuros y prematuros extremos que presentaban un elevado número de heridas de la piel tendieron a tener una mayor conectividad dentro del cerebelo, una región cerebral que coordina el movimiento y está implicada en la percepción del dolor. Los niños con un mayor número de heridas de la piel también presentaron una mayor conectividad funcional entre el cerebelo y los sistemas límbico y paralímbico, también implicados en la percepción del dolor. El mayor número de heridas de la piel en los bebés prematuros también se asoció con déficits en las habilidades motrices y el lenguaje expresivo (hablado).

Importancia

Los autores señalaron que la mayor conectividad funcional que observaron entre los bebés prematuros con un mayor número de heridas de la piel es similar a la mayor conectividad en las regiones cerebrales correspondientes de los adultos con dolor crónico. Asimismo, la mayor conectividad asociada a las heridas de la piel en los bebés prematuros también se relacionó con mayores puntuaciones de riesgo de sufrir ASD y déficits en las habilidades motrices y el lenguaje expresivo.

Los autores señalaron que otros aspectos de la experiencia de los cuidados intensivos neonatales podrían explicar al menos algunas de las diferencias en el neurodesarrollo que observaron en su estudio. Estos incluyen otros aspectos del entorno de cuidados intensivos, como la iluminación intensa y los ruidos fuertes o las afecciones de salud que sufrieron los bebés prematuros y que provocaron su necesidad de cuidados intensivos. Sin embargo, los resultados subrayan la necesidad de anticipar que los procedimientos dolorosos podrían tener un efecto en el neurodesarrollo de los bebés prematuros. Estos hallazgos también sugieren que puede ser necesario desarrollar nuevos procedimientos para tratar el dolor en este grupo de bebés.

Próximos pasos

Los autores planean volver a evaluar a los niños de su estudio durante la primera infancia. También pidieron que se realicen estudios más amplios para verificar sus hallazgos e investigar otros aspectos de la experiencia de los cuidados intensivos neonatales que pudieran influir en el neurodesarrollo.

Referencia

Cook, KM, et al. Experience of early‑life pain in premature infants is associated with atypical cerebellar development and later neurodevelopmental deficits. BMC Medicine. 2023. https://doi.org/10.1186/s12916-023-03141-w en el contenido de Inglés Notificacion de salida