Novedades de la ciencia: La depresión materna puede provocar que la placenta envejezca prematuramente, según indica un estudio de los NIH

Jueves, Diciembre 7, 2023
Persona embarazada sosteniendo una taza, mirando por una ventana.
Crédito: Imagen de archivo

Las personas embarazadas que están deprimidas al comienzo y a la mitad del embarazo parecen tener placentas que envejecen más rápidamente que aquellas de las personas embarazadas que no están deprimidas, según indica un estudio realizado por investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud. Los autores desarrollaron la teoría de que el envejecimiento placentario prematuro podría explicar tasas más altas de bajo peso al nacer, nacimientos prematuros, trastornos de la presión arterial, diabetes y otras complicaciones relacionadas con la depresión durante el embarazo. Los hallazgos resaltan la necesidad de diagnosticar y tratar la depresión durante el embarazo.

El estudio fue dirigido por Fasil Tekola-Ayele, Ph.D., del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD) Eunice Kennedy Shriver de los NIH, y sus colegas. Aparece en el American Journal of Obstetrics & Gynecology Maternal-Fetal Medicine.

Antecedentes

Estudios anteriores han relacionado la depresión durante el embarazo con un mayor riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro, preeclampsia (un trastorno hipertensivo del embarazo) y puntuaciones bajas de desarrollo cognitivo en los niños. Otros estudios indican que las hormonas asociadas con el estrés y la depresión podrían afectar la placenta.

Para el estudio actual, las placentas fueron donadas por personas embarazadas después de dar a luz. Los investigadores analizaron las placentas en busca de modificaciones epigenéticas, patrones que ocurren cuando compuestos conocidos como "grupos metilo" se unen al ADN. Como un interruptor de luz, el proceso, conocido como "metilación del ADN", puede activar o desactivar genes, dependiendo de los patrones de la unión. Los autores calcularon el envejecimiento en las muestras de placenta analizando sus patrones de metilación del ADN.

Las 301 personas participantes que proporcionaron muestras de placenta formaban parte de un estudio en el contenido de Inglés más grande que utilizó ultrasonido para observar los patrones de crecimiento fetal durante el embarazo. Las personas participantes del estudio fueron evaluadas para detectar depresión durante cada trimestre con un cuestionario que clasificaba sus síntomas.

Resultados

De las personas participantes, 31 (10.3 %) tuvieron síntomas de depresión en el primer trimestre, 48 (16 %) en el segundo trimestre y 49 (16.4 %) en el tercer trimestre. Entre estas, 21 (7.2 %) mujeres tuvieron síntomas de depresión en el primer y segundo trimestre y 19 (7 %) tuvieron síntomas de depresión en el segundo y tercer trimestre.

En comparación con las personas participantes sin síntomas de depresión, aquellas con estos síntomas durante el segundo trimestre tenían placentas que envejecieron un promedio de 0.41 semanas más rápido que las que no tenían síntomas de depresión. Las placentas de fetos masculinos de participantes con síntomas de depresión en el segundo trimestre envejecieron 0.53 semanas más rápido que las de aquellas sin síntomas depresivos. Sin embargo, el envejecimiento placentario en participantes con fetos femeninos no difirió significativamente entre las que tenían síntomas depresivos en el segundo trimestre y aquellas que no.

Las personas participantes con síntomas de depresión en el primer y segundo trimestre tenían placentas que envejecieron un promedio de 0.72 semanas más rápido que las de aquellas sin síntomas.

Los autores no encontraron una asociación entre el envejecimiento placentario y la depresión en el tercer trimestre. Observaron que, de estas personas participantes, aproximadamente el 61 % no tuvieron depresión en el segundo trimestre y desarrollaron la teoría de que la exposición comparativamente limitada a la depresión al final del embarazo no era suficiente para influir en el envejecimiento placentario.

Datos relevantes

Actualmente, se recomienda que las personas embarazadas se realicen pruebas de detección de depresión desde finales del segundo trimestre hasta principios del tercer trimestre (entre las semanas 24 y 28). Si se confirman los hallazgos actuales, puede ser más útil detectar la depresión en una etapa más temprana del embarazo, desde el primer hasta el segundo trimestre.

Además, dado que el envejecimiento asociado a la depresión fue mayor en los embarazos con fetos masculinos, es posible que los investigadores quieran distinguir entre embarazos con fetos masculinos y femeninos en estudios futuros.

Referencia

Saeed, H, et al. Placental Accelerated Aging in Antenatal Depression. American Journal of Obstetrics & Gynecology Maternal-Fetal Medicine. 2023. https://doi.org/10.1016/j.ajogmf.2023.101237 en el contenido de Inglés Notificacion de salida.