Expandiendo el conocimiento sobre el COVID persistente pediátrico y el síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico

Lunes, Diciembre 2, 2024
Una niña está acostada en un sofá, enferma y con sus ojos cerrados, tocándose la frente con su mano.

Las enfermedades virales respiratorias como el COVID-19 tienden a aumentar en los meses más fríos debido a que las personas pasan más tiempo puertas adentro, viajan durante las festividades de fin de año y se reúnen con familia y amigos. Aunque ya no se considera una Emergencia de Salud Pública en el contenido de Inglés a nivel federal, el COVID-19 continúa siendo una preocupación de salud pública.

No solo el SARS-CoV-2 puede causar enfermedades respiratorias agudas, sino que también millones de personas que tuvieron COVID-19 continúan experimentando un amplio rango de síntomas meses o años después de la infección inicial. Pese a que el COVID persistente (Long COVID) es más común después de un COVID-19 grave, también puede desarrollarse después de tener una enfermedad leve o sin síntomas.

Los síntomas persistentes van desde confusión mental hasta problemas gastrointestinales que pueden complicar la participación de los niños en actividades escolares, deportivas y sociales. En algunos niños, el COVID persistente es debilitante. Un informe publicado el pasado verano por las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina en el contenido de Inglés Notificacion de salida concluye que se necesita más investigación para entender el COVID persistente en los niños, considerando que la información proveniente de estudios de adultos podría no ser directamente aplicable a las poblaciones más jóvenes.

El Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD, por sus siglas en inglés) está comprometido a llenar estos vacíos de evidencia científica, en parte a través de nuestro apoyo a la iniciativa RECOVER Notificacion de salida de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), que lidera esfuerzos para identificar mejor al COVID persistente. Un gran estudio que involucra a más de 60 centros alrededor del país encontró que el COVID persistente afecta a los adolescentes de manera diferente a los niños de edad escolar en el contenido de Inglés, lo que sugiere que una estrategia única no es probable que sea efectiva para identificar a los niños con COVID persistente. En su lugar, las herramientas de diagnóstico, además de potenciales tratamientos, podrían necesitar ser personalizados para grupos específicos.

Investigaciones del instituto también cubren una rara complicación que ocurre después de la infección, llamada síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (MIS-C en el contenido de Inglés, por sus siglas en inglés), una afección grave, a veces fatal, caracterizada por la inflamación de uno o más órganos. Los NIH establecieron la iniciativa Predicción de la Gravedad de la Enfermedad Inflamatoria Asociada a un Virus en Niños con Diagnósticos de Laboratorio e Inteligencia Artificial (PreVAIL kIds, por sus siglas en inglés) para identificar y diagnosticar rápidamente el MIS-C asociado al SARS-CoV-2, como también para entender el espectro de la enfermedad pediátrica del SARS-CoV-2 y predecir la probabilidad de que existan complicaciones a largo plazo.

El trabajo apoyado a través de la iniciativa PreVAIL kIds reveló cambios en los síntomas del MIS-C a medida que el SARS-CoV-2 evolucionaba durante la pandemia. Mientras que las complicaciones graves del MIS-C parecieron decrecer de 2020 a 2022, estás permanecieron acentuadas.

Pese a que el MIS-C puede ser potencialmente fatal, la mayoría de los niños con esta afección se recuperan con cuidado médico, destacándose la necesidad de crear estrategias para detectar este síndrome de forma precisa y rápida. El trabajo de los investigadores de la iniciativa PreVAIL kIds y sus colaboradores científicos del mundo han hecho grandes avances hacia el desarrollo de esos diagnósticos, evidenciado por el creciente número de publicaciones científicas, las postulaciones a patentes y los convenios comerciales. Por ejemplo, los científicos de la iniciativa PreVAIL kIds fueron parte de un gran equipo internacional que identificó una firma de cinco genes que distingue al MIS-C en el contenido de Inglés de las infecciones bacterianas, de las infecciones virales y de la enfermedad de Kawasaki en el contenido de Inglés, una enfermedad rara que también incluye la inflamación de órganos internos. Otro trabajo reveló potenciales biomarcadores proteínicos para el MIS-C en el contenido de Inglés que pueden ser detectados en la saliva o en el suero sanguíneo.

Las investigaciones apoyadas por el NICHD también están proporcionando conocimientos sobre las causas del MIS-C, con resultados recientes sugiriendo que la afección podría ser el resultado del ataque del sistema inmunitario a una de las proteínas del propio cuerpo. Una sección de la proteína SNX8 es parecida a una región del nucleocápside del SARS-CoV-2, que está profundamente escondida dentro del virus. A través del reconocimiento de este fragmento escondido de proteína viral, el sistema inmunitario también aprende a atacar a la SNX8, potencialmente provocando la inflamación característica del MIS-C.

Al igual que muchas enfermedades infecciosas, el COVID-19 puede afectar a los niños de forma diferente a los adultos. Comparado con los adultos, los niños tienden a experimentar síntomas menos graves que los de la infección aguda del SARS-CoV-2, y continuamos aprendiendo más sobre cómo los efectos a largo plazo de la infección pueden diferir. Para optimizar el tratamiento del COVID-19 pediátrico y sus complicaciones, primero debemos entender las necesidades específicas de los niños.