La vasectomía es una intervención quirúrgica que se realiza como método anticonceptivo hombres. Consiste en cortar los conductos deferentes para cerrar los tubos que transportan los espermatozoides desde los testículos (cada testículo tiene un conducto deferente). Si un hombre se somete a una vasectomía con éxito, ya no puede dejar embarazada a una mujer.1
Los espermatozoides se producen en los dos testículos que se encuentran en el interior del escroto. Los espermatozoides se almacenan en un conducto unido a cada testículo llamado epidídimo. Cuando un hombre eyacula, los espermatozoides viajan desde el epidídimo, a través de los conductos deferentes, y luego se mezclan con el líquido seminal para formar el semen. Luego, el semen viaja a través de la uretra y sale por el pene.
Antes de una vasectomía, el semen contiene espermatozoides y líquido seminal. Después de una vasectomía, ya no quedan espermatozoides en el semen.2 Los testículos del hombre producirán menos espermatozoides con el tiempo, y su cuerpo absorberá de forma inofensiva los espermatozoides que se produzcan.3