Los padres de familia, cuidadores, proveedores de servicios de salud y otros han avanzado mucho en la reducción de las muertes relacionadas con el sueño en los Estados Unidos. Al colocar a los bebés boca arriba para dormir en todo momento, crear un entorno seguro para dormir para el bebé y cumplir con otras recomendaciones basadas en pruebas del grupo de trabajo de la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) sobre el síndrome de muerte súbita del bebé (SIDS, por sus siglas en inglés), todas las personas que cuiden del bebé pueden ayudar a reducir el riesgo de este síndrome y otras muertes infantiles relacionadas con el sueño, como la asfixia.
Las acciones mencionadas aquí y en los materiales y las publicaciones de Seguro al Dormir® se basan en las recomendaciones del grupo de trabajo de la AAP. Puede leer la declaración de la política sobre sueño seguro para los bebés más reciente del grupo de trabajo de la AAP sobre el síndrome de muerte súbita del bebé .
Es importante que todos los cuidadores, ya sean padres de familia, abuelos, tías, tíos, niñeras, trabajadores de la guardería y cualquier otra persona que cuide del bebé, aprendan sobre el sueño seguro para los bebés para reducir el riesgo para el bebé.
- Coloque a todos los bebés, incluidos los nacidos prematuros y los que tienen reflujo, a dormir boca arriba hasta que cumplan 1 año.
- No es seguro que los bebés duerman de lado ni boca abajo, ni siquiera durante una siesta. La posición más segura para dormir es boca arriba.
- Los bebés que duermen boca arriba corren un menor riesgo del síndrome de muerte súbita del bebé que los bebés que duermen boca abajo o de lado.
- Si el bebé suele dormir boca arriba, ponerlo boca abajo o de lado, durante una siesta o por la noche, aumenta el riesgo del síndrome de muerte súbita del bebé hasta 45 veces.
- Una vez que los bebés puedan darse la vuelta por sí mismos de la espalda al estómago y del estómago a la espalda, puede dejarlos en la posición que elijan después de haber comenzado a dormir en posición boca arriba al principio. Si solo pueden darse la vuelta por sí mismos en una dirección, puede volver a ponerlos boca arriba si cambian a posición boca abajo mientras duermen.
- Tanto la superficie para dormir (como un colchón) como el lugar para dormir (como una cuna, un moisés o un corralito portátil) deben cumplir con las normas de seguridad de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC, por sus siglas en inglés). La CPSC ofrece más información sobre la seguridad de colchones y cunas en https://bit.ly/CPSCBebesYNinos.
- No es seguro que los bebés duerman sobre superficies blandas o acolchonadas (como sillones, sofás, camas de agua, colchones de espuma, de aire y con la parte superior acolchada, edredones, cobijas y pieles de borrego). Dormir sobre superficies blandas aumenta el riesgo de atascamiento o atrapamiento, asfixia y estrangulación para el bebé.
- Las superficies para dormir inclinadas, con un lado más alto que el otro, no son seguras para los bebés porque ellos pueden deslizarse hacia abajo, lo que podría bloquear sus vías respiratorias y su respiración.
- No use dispositivos o productos para sentarse, como asientos de automóvil y cochecitos, ni dispositivos o productos de transporte, como portabebés y arneses, como el área para dormir habitual del bebé o para las siestas. Si el bebé se queda dormido en uno de estos dispositivos o productos, llévelo a su lugar para dormir habitual lo antes posible una vez que usted esté fuera del vehículo. La Academia Americana de Pediatría ofrece consejos de seguridad para viajes (https://bit.ly/AAPViajar ), como dar al bebé descansos del dispositivo o producto para sentarse cada cierto tiempo.
- Evite que el bebé se siente de manera torcida o doblada, como con la barbilla apoyada sobre el pecho, porque esto podría bloquear las vías respiratorias y la respiración. Los bebés pequeños y aquellos que no pueden controlar los músculos de la cabeza y del cuello corren el riesgo de asfixiarse y morir al estar sentados de esta manera.
- Mantenga las colchas, los edredones, las almohadas y las cobijas fuera del área donde duerme el bebé.
- En la mayoría de los casos, los pediatras y otros proveedores de servicios de salud recomiendan alimentar al bebé solo con leche materna, sin agregar nada, si es posible, durante al menos los primeros 6 meses. Los bebés prematuros o con ciertas condiciones de salud pueden necesitar una atención diferente.
- Los bebés que duermen en su propio lugar corren un riesgo menor de lesión y del síndrome de muerte súbita y por situaciones como, por ejemplo, que un adulto o un hermano se dé la vuelta accidentalmente sobre ellos.
- Compartir la habitación y colocar el lugar para dormir del bebé cerca de su cama, pero no dentro, es más seguro que compartir su cama con el bebé. Compartir su habitación con el bebé también es más seguro que poner al bebé en otra habitación.
- Mantener el lugar para dormir del bebé cerca de su cama facilita vigilarlo, alimentarlo y consolarlo sin tener que levantarse completamente de la cama.
- Si lleva al bebé a un lugar de su cama para alimentarlo o consolarlo, quite o retire todos los artículos blandos y la ropa de cama que estén en ese lugar antes de hacerlo. Esta práctica puede ayudar a prevenir la asfixia en caso de que usted se duerma. Cuando haya terminado, vuelva a colocar al bebé en su propio lugar para dormir cerca de la cama.
- Si usted se duerme mientras alimenta o calma al bebé en su cama, colóquelo de nuevo en un área separada para dormir tan pronto como usted se despierte. Según estudios de investigación, cuanto más tiempo un adulto comparte la cama con un bebé, mayor riesgo corre el bebé de sufrir muerte por asfixia u otro tipo de muerte relacionada con el sueño.
- Los sofás y sillones nunca son lugares seguros para que los bebés duerman. Estas superficies son extremadamente peligrosas cuando un adulto se queda dormido mientras alimenta, consuela o se acurruca con el bebé. No permita que los bebés duerman en estas superficies solos, con usted, con otra persona ni con mascotas.
- Compartir la cama, el sofá o el sillón con un bebé puede ser riesgoso, especialmente en algunas situaciones:
- Riesgo muy alto
- La superficie para dormir es blanda y acolchonada, como una cama de agua, un colchón viejo, un sofá o un sillón.
- El adulto está muy cansado; toma medicamentos que lo adormecen; usa sustancias como el alcohol; o hay algo que afecta a su capacidad para atender al bebé.
- El adulto fuma cigarrillos o usa productos de tabaco (incluso si no fuma en la cama).
- Riesgo alto
- El bebé tiene menos de 4 meses (independientemente de que el adulto fume o del tipo de superficie para dormir).
- El adulto no es uno de los padres del bebé, sino otro cuidador, como un abuelo o un hermano.
- Riesgo superior al promedio
- El bebé nació prematuro (antes de las 37 semanas) o tenía bajo peso al nacer.
- El área para dormir incluye artículos peligrosos, como almohadas o cobijas.
- Riesgo muy alto
- Quite todo del área donde duerme el bebé, excepto una sábana ajustable para cubrir el colchón.
- Tener cosas en el área para dormir pueden ser un peligro para el bebé, especialmente si:
- son blandas o acolchonadas (almohadas, juguetes de peluche, protectores de cuna);
- están debajo o sobre el bebé (colchas, edredones, cobijas, posicionadores);
- no están ajustadas, aunque sean livianas, pequeñas o estén “metidas” (mantitas/paños, sábanas no ajustadas, cobijas metidas);
- tienen peso (cobijas con peso, ropa de envolver al bebé con peso, objetos con peso).
- Las investigaciones relacionan los protectores de cuna y la ropa de cama que no sea una sábana ajustable que cubra el colchón del bebé con lesiones graves y muerte por asfixia, atrapamiento, estrangulamiento y síndrome de muerte súbita del bebé.
- Si alimenta al bebé amamantándolo directamente, espere hasta que la lactancia materna esté bien establecida, según la orientación del pediatra, antes de probar un chupete. La lactancia materna está “bien establecida” cuando la persona que da el pecho tiene suficiente leche para alimentar y satisfacer el hambre del bebé; la persona que da el pecho y el bebé se sienten cómodos durante la lactancia; y el bebé está aumentando de peso lo suficiente como para alcanzar las metas de crecimiento.
- Si no amamanta al bebé, ofrézcale un chupete tan pronto como usted desee. Las investigaciones muestran que los chupetes son especialmente útiles para reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del bebé en los bebés alimentados con fórmula.
- Para reducir el riesgo de estrangulación, asfixia y ahogo, no sujete el chupete a la ropa, animales de peluche, cobijas ni otros artículos.
- No unte el chupete con nada, como un líquido azucarado o miel.
- Si el chupete se le cae de la boca al bebé mientras duerme, no es necesario que se lo vuelva a poner.
- Está bien si el bebé no quiere el chupete; no lo obligue a tomarlo.
- Chuparse el dedo no reduce el riesgo del síndrome de muerte súbita del bebé.
- Fumar durante el embarazo aumenta en gran medida el riesgo del síndrome de muerte súbita del bebé.
- El humo de segunda mano en el hogar, en el automóvil o en otras áreas donde el bebé pasa tiempo también aumenta el riesgo del síndrome de muerte súbita del bebé y otros problemas de salud.
- Según estudios de investigación, el consumo de drogas y alcohol, durante el embarazo y por parte de los cuidadores de bebés, aumenta el riesgo del síndrome de muerte de súbita del bebé.
- Compartir la cama de un adulto con el bebé cuando se consumen drogas o alcohol también aumenta el riesgo de lesión y muerte del bebé.
- El bebé puede calentarse mucho si usa demasiadas capas de ropa y ropa de cama para la temperatura de la habitación (a veces llamado sobreabrigado). Los bebés con sobrecalentamiento tienen un mayor riesgo del síndrome de muerte súbita del bebé y muerte relacionada con el calor.
- Vista al bebé con ropa adecuada para la temperatura de la habitación.
- Ponerle gorros al bebé dentro de una habitación puede hacer que este tenga demasiado calor, así que quítele los gorros cuando esté dentro.
- Esté atento a las señales que indican que el bebé tiene demasiado calor, como sudor, piel roja o caliente, o sensación de calor en el pecho al tacto.
- Vestir al bebé con un saco de dormir o con una capa extra de ropa puede mantenerlo calentito sin agregar elementos al área para dormir.
- No deje al bebé solo en un vehículo, sin importar la temperatura exterior.
- Visitar a un proveedor de servicios de salud tan pronto como sepa de su embarazo, y luego de manera regular hasta el nacimiento del bebé, puede ayudar a promover un embarazo saludable.
- Las investigaciones muestran que, en ciertas comunidades, el cuidado prenatal regular también puede reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del bebé.
- Los pediatras y otros proveedores de servicios de salud tienen la información más actualizada sobre el sueño seguro, el crecimiento y el desarrollo, y otros temas de salud para el bebé.
- Las investigaciones muestran que los bebés vacunados tienen un riesgo menor del síndrome de muerte súbita.
- Las vacunas también protegen a las personas, incluidos los bebés, de enfermedades peligrosas y mortales.
- Muchas almohadas de cuña, posicionadores u otros productos que afirman mantener a los bebés en una posición o reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del bebé, asfixia o reflujo no cumplen con los criterios federales para la seguridad al dormir. Estos productos, como apoyos inclinados para dormir, se relacionan con lesiones y muertes, especialmente cuando se utilizan en el área para dormir del bebé. Puede ayudar a prevenir lesiones y muertes evitando usar estos productos y dispositivos.
- Ningún producto puede prevenir el síndrome de muerte súbita del bebé.
- Puede encontrar más información sobre los estándares de seguridad para productos para bebés de la CPSC en https://bit.ly/CPSCBebesYNinos
- Estos tipos de monitores no son efectivos para detectar o prevenir este síndrome.
- Si elige usar estos dispositivos o productos por razones distintas a la detección del síndrome de muerte súbita del bebé, siga las recomendaciones para dormir de manera segura y así reducir el riesgo de muertes relacionadas con el sueño del bebé.
- Si tiene preguntas sobre el uso de estos dispositivos o productos para problemas de salud o si tiene inquietudes que no sean sobre el síndrome de muerte súbita del bebé, hable con el proveedor de servicios de salud de su bebé.
- Aunque envolverlos no reduce el riesgo del síndrome de muerte súbita del bebé, algunos bebés están más tranquilos y duermen mejor cuando están envueltos.
- Si elige envolver a su bebé, siga las recomendaciones para dormir de manera segura de la Academia Americana de Pediatría para reducir el riesgo de muertes relacionadas con el sueño del bebé.
- Una vez que el bebé comienza a darse la vuelta por sí mismo, envolverlo aumenta el riesgo de asfixia y estrangulamiento. Deje de envolver al bebé cuando comience a darse la vuelta, generalmente alrededor de los 3 meses de edad.
- En el caso de los bebés envueltos, es especialmente importante usar la posición boca arriba para dormir. Es posible que un bebé envuelto no pueda salir de la posición boca abajo o de lado. Eso lo pone en mayor riesgo de este síndrome y otras muertes relacionadas con el sueño que la posición boca arriba para dormir.
- Pasar tiempo boca abajo hace referencia a colocar al bebé boca abajo mientras está despierto y alguien lo vigile. Obtenga más información sobre los beneficios de pasar tiempo boca abajo.
- Visite https://bit.ly/AAPBocaAbajo para obtener más información sobre pasar tiempo boca abajo.
* La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor tiene más información sobre la seguridad de las cunas en https://www.cpsc.gov .