La adultez emergente, un periodo cuando los adolescentes transitan hacia la adultez temprana, es una época en que las personas tienen un riesgo más alto de desarrollar conductas desorganizadas de alimentación, además de trastornos de la alimentación. En los Estados Unidos, los adultos emergentes también corren riesgo de aumentar excesivamente de peso. Identificar los factores de riesgo para estos problemas de salud entre los adultos emergentes es una prioridad de salud pública, tomando en cuenta su alta prevalencia y las asociaciones con consecuencias adversas para la salud física y mental.
La adicción a la comida es un posible contribuidor al sobrepeso y la obesidad, pero no está bien estudiada en los adultos emergentes. Investigadores de la División de Ciencias Sociales y del Comportamiento del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD, por sus siglas en inglés) evaluaron la información del estudio NEXT Generation Health Study, (“estudio de salud de la siguiente generación”) que inscribió a una muestra representativa nacional de estudiantes de décimo grado de los Estados Unidos, y les hizo seguimiento hasta la adultez temprana. El estudio del NICHD investigó las relaciones entre la adicción a la comida y consecuencias en el peso, sobre la percepción del propio peso, y las conductas de control de peso, como seguir dietas y hacer ayunos.
- En el estudio de 2,785 estudiantes, un 4.7% tuvo adicción a la comida (medida con el Índice de Adicción a la Comida Yale, o Yale Food Addiction Scale) y entre ellos, la mayoría eran mujeres (91%).
- De acuerdo con los análisis, la adicción a la comida estuvo asociada con lo siguiente:
- Un 31% más alto de riesgo relativo de conductas de control de peso evaluadas en el estudio
- Un 34% más alto de riesgo de hacer dietas
- Un 50% más alto de riesgo de tener un alto índice de masa corporal (BMI, por sus siglas en inglés) y la percepción de tener sobrepeso
- Un 64% más alto de riesgo de incremento del estatus del peso (una medida que considera la altura, el peso y el género)
- A nivel de la población, los investigadores estimaron que la adicción a la comida contribuyó a porcentajes más bajos de riesgo. Por ejemplo, probablemente contribuyó solo un 2% a un alto BMI, seguimiento de dietas y conductas de control de peso, y contribuyó un 5% a conductas extremas de control de peso.
- En general, los autores sugieren que las evaluaciones para diagnosticar la adicción a la comida en adultos emergentes podrían ser útiles para identificar a los individuos que corren riesgo de desarrollar otros síntomas de salud mental, y que probablemente se beneficiarían de evaluaciones e intervenciones clínicas.
Referencia
Lipsky LM, Cummings JR, Haynie DL, and Nansel TR. The burden of overweight/obesity and weight-related behaviors attributable to food addiction in emerging adults Appetite DOI: 10.1016/j.appet.2024.107399 (2024)
Aprenda más sobre la División de Investigación de Salud de la Población (DiPHR, por sus siglas en inglés): https://espanol.nichd.nih.gov/acerca/organizacion/dir/dph.