Cuando los profesionales de la salud no pueden hallar una causa específica o incluso probable de la infertilidad en mujeres u hombres, se diagnostica infertilidad idiopática o no explicada.
Ese diagnóstico se aplica a aproximadamente el 30 % de los casos de infertilidad femenina1 y a aproximadamente el 50 % de los casos de infertilidad masculina.2
Sin embargo, en algunos casos tal vez no sea necesario conocer la causa exacta. El profesional de la salud puede comenzar el tratamiento para mejorar las probabilidades de concebir, lo cual incluye tratamientos para la fertilidad, aunque no se pueda identificar una causa.