El tratamiento depende de la causa del dolor pélvico, su intensidad y su frecuencia. No hay ningún enfoque de tratamiento que haya demostrado ser mejor que otro en todos los casos.1 Algunas opciones de tratamiento incluyen:
- Medicamentos. Para tratar el dolor pélvico se utilizan muchos tipos de medicamentos como analgésicos por vía oral o inyectable, relajantes musculares y antidepresivos.1,2,3
- Tratamiento hormonal. Las hormonas pueden ayudar a aliviar el dolor vinculado a la endometriosis y la menstruatción.4 Las hormonas pueden administrarse por vía oral, como las píldoras anticonceptivas, por vía inyectable, como las inyecciones de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH por sus siglas en inglés), o colocarse en el útero, como los dispositivos intrauterinos de liberación de progestina. El tratamiento hormonal para el dolor pélvico no es la misma terapia hormonal que a veces se utiliza para tratar los síntomas de la menopausia.
- Cambios en el estilo de vida. El dolor de algunas mujeres se alivia al introducir cambios en la dieta, mejorar la postura y realizar actividad física de manera regular.1
- Terapia física. Algunos tipos de dolor, como el dolor en los músculos y los tejidos conectivos, responden bien a la terapia física. Este tipo de terapia podría incluir masajes, estiramiento, ejercicios de fuerza o aprender a relajar o controlar los músculos pélvicos.5
- Cirugía. Algunas mujeres podrían necesitar cirugía para extirpar las adherencias,6 los fibromas y/o la endometriosis. En algunos casos, la cirugía también podría reducir o aliviar el dolor pélvico. Algunas mujeres podrían someterse a cirugía para cortar o destruir nervios a fin de interrumpir las señales de dolor,1 pero estas cirugías no suelen tener éxito. Dependiendo de la causa del dolor, el médico de una mujer podría recomendar una histerectomía, una cirugía para extirpar el útero de la mujer a fin de aliviar o reducir el dolor pélvico.
- Terapia psicológica. La terapia psicológica o "terapia conversacional" puede ayudar a tratar el dolor. De hecho, el uso conjunto de la terapia conversacional y el tratamiento médico suele mejorar más los síntomas que el tratamiento médico exclusivo.1
Encontrar un tratamiento que funcione puede llevar tiempo. Algunas mujeres prueban terapias alternativas para aliviar el dolor. Aprender a sobrellevar el dolorde manera saludable es un aspecto importante de cualquier enfoque de tratamiento.