La ablación endometrial destruye el revestimiento del útero. Se usa para tratar pequeños fibromas dentro del útero. Las ablaciones se pueden realizar de varias maneras, incluido el uso de corrientes eléctricas, el uso de energía de microondas y mediante congelación.
El embarazo es poco probable luego de este procedimiento, pero podría suceder. Las mujeres que quedan embarazadas después de una ablación endometrial tienen un mayor riesgo de aborto espontáneo y pueden tener otros problemas. Si va a recibir este tratamiento, hable con su proveedor de atención médica sobre los riesgos de quedar embarazada luego de realizarse el procedimiento. Es posible que desee utilizar un método anticonceptivo para evitar el embarazo hasta después de la menopausia.1
La embolización de la arteria uterina, o EAU, también se llama embolización de fibromas uterinos (UFE).
En este procedimiento, el médico hace un pequeño corte en el área de la ingle, inserta un tubo (llamado catéter) en el vaso sanguíneo grande y desliza el tubo hasta que llega a las arterias que suministran sangre al útero. Luego, él o ella inyecta pequeñas partículas de plástico o gel a través del tubo hacia las arterias. Las partículas bloquean el flujo de sangre a los fibromas, por lo que, finalmente, estos se encogen y pueden aliviar los síntomas.2
Algunas investigaciones han demostrado que las EAU tratan con éxito los fibromas, pero que alrededor de un tercio de las mujeres que se realizan una EAU necesitan un nuevo tratamiento dentro de un período de 5 años.3
Debido a que este procedimiento detiene el flujo de sangre hacia partes del útero, puede afectar el funcionamiento de este último. También puede afectar el funcionamiento de los ovarios si las partículas insertadas se desplazan hacia otras áreas de la pelvis, como la arteria ovárica. Su efecto durante el embarazo no está claro, pero se ha informado sobre un mayor riesgo de aborto espontáneo. Por esta razón, la mayoría de los proveedores de atención médica no recomiendan la EAU para las mujeres que desean tener hijos.
Este tratamiento destruye los fibromas mediante el uso de ultrasonido de alta intensidad. El proveedor de atención médica usa un escáner de resonancia magnética para ver los fibromas y luego dirige ondas de ultrasonido enfocadas a través de la piel para destruir los fibromas. Esta opción generalmente se recomienda en mujeres que tienen solo unos pocos fibromas grandes.4
Los científicos aún están estudiando los efectos a largo plazo de este procedimiento.4 Los estudios muestran que, aunque los síntomas mejoran hasta un año después del ultrasonido focalizado guiado por IRM, dentro de los 2 años, aproximadamente una de cada tres mujeres necesitará otra cirugía u otro procedimiento para tratar los fibromas.4,5 Debido a que el ultrasonido focalizado guiado por IRM es un tipo de tratamiento relativamente nuevo, es posible que su proveedor de atención médica no lo ofrezca o que su compañía de seguro médico no lo cubra. También puede afectar el funcionamiento de los ovarios.
La miomectomía es un procedimiento quirúrgico que elimina solo los fibromas y deja intactas las áreas sanas del útero. Puede preservar la capacidad de quedar embarazada.
La miomectomía se puede realizar de una de tres maneras, según la ubicación y el tamaño de los fibromas:
- Histeroscopia. Para este procedimiento, el cirujano inserta un telescopio largo y delgado con una luz a través de la vagina y el cuello uterino (la abertura del útero). Luego, el médico usa electricidad o un dispositivo mecánico para cortar o destruir los fibromas. El médico inyectará un líquido en el útero para facilitar su visualización antes de intentar extraer los fibromas.
- Laparotomía. El cirujano extrae los fibromas a través de un corte en el abdomen.
- Laparoscopia. El cirujano usa un telescopio largo y delgado para ver dentro del área pélvica y luego extrae los fibromas con otra herramienta. Este procedimiento generalmente implica dos pequeños cortes en el abdomen.
Los estudios demuestran que la miomectomía puede aliviar los síntomas relacionados con los fibromas entre el 80 % y el 90 % de las mujeres.3 Los fibromas originales no vuelven a crecer después de la cirugía, pero pueden desarrollarse nuevos fibromas.
Citas
- American Congress of Obstetricians and Gynecologists (ACOG). (2007). ACOG Practice Bulletin no. 81: Endometrial ablation. Obstetrics & Gynecology, 109(5), 1233–1248.
- National Library of Medicine. (2016). Uterine artery embolization. Retrieved June 13, 2017, from http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/article/007384.htm
- Agency for Healthcare Research and Quality (AHRQ). (2005). The FIBROID Registry: Report of Structure, Methods, and Initial Results. AHRQ Publication No. 05[06]-RG008. Retrieved June 13, 2017, from http://archive.ahrq.gov/research/fibroid/fibsum.htm
- Jacoby, V. L., Kohi, M. P., Poder, L., Jacoby, A., Lager, J., Schembri, M., et al. (2016). PROMISe trial: A pilot, randomized, placebo-controlled trial of magnetic resonance–guided focused ultrasound for uterine fibroids. Fertility and Sterility, 105(3), 773–780.
- ACOG. (2011). Patient FAQ: Uterine fibroids. Retrieved June 13, 2017, from http://www.acog.org/~/media/For%20Patients/faq074.pdf?dmc=1&ts=20121015T1425097855 (PDF - 366 KB)