La prueba más común para diagnosticar cualquier tipo de diabetes es un enfoque de un paso llamado prueba de tolerancia a la glucosa oral. Antes de realizarse esta prueba, no podrá comer o beber nada (excepto agua) durante entre 4 y 8 horas. Un profesional de la salud medirá el nivel de azúcar inicial y luego le dará una bebida azucarada. Posteriormente, medirá el nivel de azúcar en su sangre cada 30 a 60 minutos durante un máximo de 3 horas.1,2
Si bien el NICHD estudia diferentes aspectos de todos los tipos de diabetes, no es la principal fuente de información para pacientes sobre la diabetes tipo 1 o tipo 2. La Cámara Nacional de Información sobre Diabetes (NDIC por sus siglas en inglés) y el Programa Nacional de Educación sobre la Diabetes (NDEP por sus siglas en inglés) brindan información detallada para pacientes sobre la diabetes tipo 1 y 2, incluida información específica sobre los diagnósticos y los niveles de glucosa.
Riesgo de desarrollar diabetes tipo 1
Los profesionales de la salud pueden realizarle una prueba para detectar determinados marcadores sanguíneos que pueden predecir cuán probable es que una persona desarrolle diabetes tipo 1. Estos marcadores sanguíneos indican que el sistema inmunitario está atacando las células beta del páncreas. Tener dos o más de estos marcadores, llamados anticuerpos, se asocia con un riesgo más alto de desarrollar diabetes tipo 1 en los próximos 10 años.3
Pruebas para detectar la diabetes gestacional
Los profesionales de la salud considerarán los factores de riesgo de una mujer y su estado de salud actual antes de hacerle una prueba para diagnosticar la diabetes gestacional. Si una mujer corre un riesgo alto de desarrollar diabetes gestacional, el profesional de la salud le hará la prueba en cuanto sepa que está embarazada. Si la mujer tiene un riesgo bajo de desarrollar diabetes gestacional, el profesional de la salud podría no hacerle la prueba en lo absoluto o hacérsela entre las 24 y 28 semanas de embarazo.