La diabetes es una enfermedad del metabolismo, que es la forma en que el cuerpo usa los alimentos para obtener energía y crecer.1 En particular, se relaciona con uno de los nutrientes alimenticios que brindan energía, llamados carbohidratos.2 Normalmente, el estómago y el intestino metabolizan los carbohidratos en los alimentos y los transforman en un azúcar llamado glucosa. La glucosa es la principal fuente de energía del organismo. Luego de la digestión, la glucosa ingresa a la sangre para darle energía al cuerpo.
Para que la glucosa pase de la sangre a las células del cuerpo, el páncreas produce una hormona llamada insulina. Si tiene diabetes, su cuerpo no produce suficiente insulina o las células no la pueden utilizar como deberían. En cambio, la glucosa se acumula en la sangre, lo que provoca diabetes —también conocida como niveles altos de azúcar en la sangre.
No se entienden completamente las causas exactas de la diabetes, ya que en general se debe a múltiples factores, como la genética y las interacciones con el entorno.
La mayoría de los casos de diabetes tipo 1 son "esporádicos", es decir, que no hay antecedentes familiares de la enfermedad. Asimismo, la tasa de diabetes tipo 1 en ambos integrantes de un par de mellizos idénticos es más baja de lo que se esperaría si la enfermedad fuera causada solo por cuestiones genéticas. El entorno es un elemento importante, que podría ser el resultado de una combinación de factores, como la exposición a virus en el intestino delgado o a proteínas extrañas provenientes de los alimentos en un momento en que el sistema inmunitario del tracto digestivo está demasiado inmaduro para procesarlas.
Los investigadores a cargo del Ensayo para reducir la incidencia de la diabetes mellitus tipo 1 en las personas con riesgo genético (TRIGR por sus siglas en inglés), apoyado en parte por el NICHD, examinan si la exposición a proteínas extrañas provenientes de la leche de vaca o de fórmulas para bebés a base de leche de vaca pueden causar diabetes tipo 1, en especial en niños con alto riesgo de tener la enfermedad debido a sus antecedentes familiares y su perfil genético. El ensayo busca determinar si una intervención nutricional —alimentar a los niños con fórmulas a base de leche de vaca que han sido procesadas especialmente para retirar las proteínas extrañas— durante la infancia puede retrasar o prevenir la aparición de la diabetes tipo 1 en niños con alto riesgo de desarrollar la enfermedad.
La obesidad es uno de los principales factores en el desarrollo de la diabetes tipo 2. Más del 80% de los estadounidenses con diabetes tipo 2 tiene sobrepeso u obesidad. La obesidad disminuye la capacidad del organismo de controlar el azúcar en la sangre, por lo que el cuerpo produce demasiada insulina para compensar, y así se desarrolla el ciclo.3
El embarazo provoca muchos cambios diferentes en el cuerpo, incluidos cambios en el metabolismo que causan la diabetes gestacional. Estos cambios suelen ser el resultado de hormonas producidas durante el embarazo que impiden a la insulina hacer su trabajo.