Los niños que corren riesgo de ser víctimas de intimidación pueden tener uno o más de estos factores de riesgo1,2,3:
- Son percibidos como diferentes de sus pares (por ejemplo, tienen sobrepeso, peso bajo, distinto peinado, ropa diferente o anteojos, o provienen de una raza/etnia diferente)
- Son percibidos como débiles o incapaces de defenderse
- Están deprimidos, ansiosos o tienen baja autoestima
- Tienen pocos amigos o son menos populares
- No socializan bien con los demás
- Sufren una discapacidad intelectual o del desarrollo