Una vez que se ha diagnosticado infertilidad a una mujer, la probabilidad general de que un tratamiento sea exitoso es del 50%.1
El éxito de un tratamiento depende de:
La causa subyacente del problema
La edad de la mujer
Los antecedentes de embarazos anteriores
La duración de los problemas de infertilidad
La presencia o ausencia de un factor de infertilidad masculina
Los tratamientos de fertilidad tienen más probabilidades de funcionar en mujeres cuya infertilidad es causada por problemas con la ovulación. El tratamiento de fertilidad tiene menos probabilidades de funcionar en mujeres cuya infertilidad es causada por un daño en las trompas de Falopio o por endometriosis grave, pero la fecundación in vitro puede ayudar a concebir a las mujeres que tienen esas afecciones.1
En muchos casos, el primer paso para tratar la infertilidad es tratar su causa subyacente. Por ejemplo, si una enfermedad de la tiroides provoca un desequilibrio hormonal, los medicamentos para esta enfermedad pueden solucionar la infertilidad.
Los medicamentos más comunes que se emplean para tratar la infertilidad ayudan a estimular la ovulación. Algunos ejemplos de esos tipos de medicamentos son:2,3
El clomifeno es un medicamento que las pacientes toman por boca (vía oral). Hace que el cuerpo produzca más hormonas que hacen que los óvulos maduren en los ovarios.2 Si una mujer no queda embarazada después de tomar clomifeno durante seis ciclos menstruales, el profesional de la salud puede recetarle otros tratamientos para la fertilidad.
Las pacientes toman el clomifeno al comienzo del ciclo menstrual.
El clomifeno produce la ovulación en el 80% de las mujeres tratadas. Aproximadamente la mitad de las que ovulan logran un embarazo o el nacimiento de un bebé vivo.2
El uso de clomifeno aumenta el riesgo de tener un embarazo múltiple. Hay una probabilidad de 10% de tener mellizos, pero tener trillizos o más es más infrecuente, menos del 1% de los casos.2
Letrozol
El letrozol es una píldora oral que disminuye la cantidad de estrógeno que produce una mujer y estimula los ovarios a liberar óvulos.
Las pacientes toman letrozol hacia el final del ciclo menstrual, durante aproximadamente 5 días.
Un estudio de 2015 realizado por investigadores de la Red de Medicina Reproductiva del NICHD halló que aproximadamente el 19% de las parejas con infertilidad inexplicada lograron el nacimiento de un bebé vivo después de tomar letrozol durante 4 meses. Esa tasa es ligeramente más baja que la tasa de nacimientos vivos en las parejas que usan clomifeno (23%).4
En otros estudios se halló que el letrozol podría funcionar mejor que el clomifeno en mujeres con síndrome de ovarios poliquísticos.5
Gonadotropinas o gonadotropina coriónica humana (hCG)
Las gonadotropinas, como la hormona foliculoestimulante (FSH), son hormonas que se inyectan a la mujer para estimular de forma directa el crecimiento de óvulos en los ovarios, lo cual lleva a la ovulación.2 Los profesionales de la salud normalmente recetan gonadotropinas cuando una mujer no responde al clomifeno o para estimular el crecimiento de folículos para las técnicas de reproducción asistida (ART).
Las gonadotropinas se inyectan a principios del ciclo menstrual por 7 a 12 días.
Mientras la mujer recibe el tratamiento con gonadotropinas, un profesional de la salud usa la ecografía transvaginal para controlar el tamaño de los óvulos que se están desarrollando, los cuales crecen dentro de pequeñas bolsas llamadas folículos. Los profesionales de la salud también extraen sangre con frecuencia para verificar la producción de estrógenos en los ovarios.
La probabilidad de un embarazo múltiple es mayor con las gonadotropinas que con el clomifeno; el 30% de las mujeres que logran un embarazo con este medicamento tiene partos múltiples.2 Alrededor de dos tercios de los partos múltiples son mellizos. Los trillizos o partos múltiples mayores representan el tercio restante.
La hCG es una hormona similar a la hormona luteinizante y puede usarse para provocar la liberación del óvulo luego de que los folículos se han desarrollado.
Bromocriptina o cabergolina
La bromocriptina y la cabergolina son píldoras que se toman por vía oral para tratar los niveles anormalmente altos de la hormona prolactina, que pueden interferir con la ovulación.2 Los crecimientos hipofisarios; algunos medicamentos, incluidos los antidepresivos; una enfermedad renal o de la tiroides pueden provocar niveles altos de prolactina.
La bromocriptina o la cabergolina permiten al 90% de las mujeres tener niveles normales de prolactina.1
Una vez que los niveles de prolactina se normalizan, el 85% de las mujeres que toman bromocriptina o cabergolina logran ovular.1
Si la causa de la infertilidad es una enfermedad en las trompas de Falopio, se puede usar la cirugía para reparar las trompas o eliminar las obstrucciones. Las tasas de éxito de este tipo de cirugía, sin embargo, son bajas (aproximadamente 20% según la destreza del cirujano).
Las cirugías que involucran las trompas de Falopio también aumentan el riesgo de embarazo ectópico, que es un embarazo que ocurre fuera del útero.1 Los embarazos ectópicos también se llaman "embarazos tubáricos" porque generalmente ocurren en una de las trompas de Falopio.6
Se ha comprobado que la cirugía para remover zonas de endometriosis duplica las probabilidades de lograr un embarazo. La cirugía también sirve para extraer fibromas uterinos, pólipos o cicatrices, que pueden afectar la fertilidad.
Citas
Jose-Miller, A. B., Boyden, J. W., & Frey, K. A. (2007). Infertility. American Family Physician, 75, 849–856.
Diamond, M. P., Legro, R. S., Coutifaris, C., Alvero, R., Robinson, R. D., Casson, P., et al. (2015). Letrozole, gonadotropin, or clomiphene for unexplained infertility. New England Journal of Medicine, 373(13), 1230–1240. Obtenido el 24 de octubre de 2016 en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26398071