La investigadores estiman sobre 1.300 bebés nacen con espina bífida cada año en los Estados Unidos.1
Cualquiera puede tener un bebé con espina bífida. Sin embargo, los padres que ya tienen un niño con espina bífida o con otro defecto del tubo neural tienen un mayor riesgo de tener un segundo hijo con espina bífida. Las posibilidades aumentan aún más cuando los padres tienen más de un hijo con espina bífida. Además, uno de los padres con un defecto del tubo neural aumenta la probabilidad de que su hijo tenga espina bífida.2
Las mujeres obesas, que tienen mal controlada la diabetes o que toman algunos medicamentos anticonvulsivos corren más riesgo de tener un hijo con espina bífida.2,3
Citas
Canfield, M. A., Honein, M. A., Yuskiv, N., Xing, J., Mai, C. T., Collins, J. S., et al. (2006). National estimated and race/ethnic-specific variation of selected birth defects in the United States, 1999–2001. Birth Defects Research. Part A: Clinical and Molecular Teratology,76(11), 747–756.
Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG por sus siglas en inglés) (2003, July; reaffirmed 2008). Neural tube defects (ACOG Practice Bulletin No. 44). Washington, DC: Author.
Fichter, M. A., Dornseifer, U., Henke, J., Schneider, K. T., Kovacs, L., Biemer, E., et al. (2008). Fetal spina bifida repair–current trends and prospects of intrauterine neurosurgery. Fetal Diagnosis and Therapy, 23(4), 271–286.