La información básica sobre temas como “¿qué es?” y “¿cuántas personas tienen este problema?” está disponible en la sección Información sobre el SIDS. Las otras preguntas frecuentes que son específicas para un tema determinado se responden en esta sección.
Un ambiente seguro para dormir —uno en el que no haya nada que pueda ser peligroso para los bebés— reduce el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS) y otras causas de muerte infantil relacionadas con el sueño. Los padres y los cuidadores pueden crear un ambiente seguro para dormir de la siguiente manera:
- Siempre colocar al bebé boca arriba para dormir, ya sea durante las siestas o por la noche.
- Utilizar una superficie firme para dormir, como un colchón en una cuna que cumpla con los estándares de seguridad*, cubierto solo con una sábana ajustada.
- No utilizar almohadas, mantas, pieles de cordero o protectores para cuna en ningún lugar de la zona en la que duerme el bebé.
- Retirar los objetos y juguetes blandos y esponjosos y la ropa de cama suelta de la zona en la que duerme el bebé.
- Asegurarse de que nada cubra la cabeza o el rostro del bebé.
- Vestir al bebé con ropa de dormir, como un pijama entero, y no cubrirlo con una manta.
- No fumar ni permitir que nadie fume cerca del bebé.
- Compartir el cuarto –hacer que el bebé duerma en una superficie separada de la superficie en la cual usted duerme pero en el mismo cuarto– reduce el riesgo de SIDS y otras causas de muerte infantil relacionadas con el sueño.
Para saber más sobre entornos seguros para dormir, lea la publicación de Seguro al dormir® ¿Cuál es la apariencia de un ambiente seguro para dormir? (PDF 1.7 MB).
* Para obtener más información sobre lineamientos de seguridad para cunas, comuníquese con la Comisión de Seguridad de los Productos de Consumo llamando al 800-638-2772 o a través del sitio https://www.cpsc.gov/es/safety-education/safety-guides/kids-and-babies/cribs.
No. Los bebés sanos naturalmente tragan o tosen los líquidos, es un reflejo que tienen todas las personas. Dado el lugar donde se encuentra la abertura de la tráquea en el organismo, es poco probable que los líquidos provoquen asfixia. De hecho, los bebés pueden expectorar mejor esos líquidos cuando están boca arriba.
Cuando el bebé está boca arriba, la tráquea queda por encima del esófago, el tubo que conduce al estómago. Cuando el bebé regurgita o tiene reflujo, el contenido estomacal debe luchar contra la gravedad para pasar por el esófago, ingresar a la tráquea y provocar asfixia. Cuando el bebé está boca abajo, esos líquidos salen del esófago y se acumulan en la abertura de la tráquea, lo que aumenta la probabilidad de asfixia.
Los casos de asfixia mortales son muy raros, a menos que estén relacionados con un problema de salud. La cantidad de muertes por asfixia no ha aumentado desde que comenzó a recomendarse acostar a los bebés boca arriba para dormir. En la mayoría de los pocos casos informados de muerte por asfixia, el bebé estaba durmiendo boca abajo.1
Las investigaciones indican que los protectores acolchados para cuna o los moisés acolchados pueden causar lesiones o la muerte de los bebés.2
Antes de que se regulara la seguridad de las cunas, el espacio entre los barrotes de los lados de las cunas podía ser de cualquier medida y, si era demasiado ancho, podía poner en peligro a los bebés. Los padres adres y los cuidadores utilizaban protectores acolchados para proteger a los bebés. Ahora que las cunas deben cumplir con estándares de seguridad, los barrotes ya no implican los mismos riesgos. Por lo tanto, ya no se necesitan los protectores.
Las pruebas no apoyan el uso de protectores para cuna para prevenir lesiones y muestran que pueden causar lesiones graves y la muerte. Mantenerlos fuera del lugar donde duerme el bebé es la mejor forma de evitar estos peligros.
Los cráneos de los bebés son blandos y están compuestos por varias placas craneales. Entre estas placas móviles, hay unos espacios llamados suturas, que permiten que la cabeza sea flexible para que el cerebro pueda crecer. Si se deja la cabeza en la misma posición durante largos períodos (acostado boca arriba o sentado en un asiento de automóvil o una carriola), las placas se acomodan de tal manera que pueden dejar un área plana.
Plagiocefalia posicional es el término utilizado para describir una cabeza aplanada o deforme. Los proveedores de atención médica también utilizan el término braquicefalia para describir el aplanamiento de la parte posterior del cráneo. La plagiocefalia posicional y la braquicefalia a menudo ocurren juntas.
Muchos casos de plagiocefalia posicional pueden prevenirse (y algunas veces corregirse) reubicando al bebé para eliminar la presión de la parte posterior de la cabeza.
Es importante tener en cuenta que aunque dormir boca arriba puede aumentar el riesgo de aparición de áreas planas en la cabeza, estas áreas planas son mucho menos graves que el SIDS y, a menudo, pueden prevenirse y tratarse. Los padres no deben dejar de colocar a los bebés boca arriba para dormir, sino que deben ofrecerles tiempo para estar boca abajo mientras están despiertos y utilizar técnicas de reposicionamiento. Si está preocupado por la forma de la cabeza de su bebé, hable con el proveedor de atención médica de su hijo.
Algunos monitores respiratorios y cardíacos afirman poder detectar el SIDS antes de que ocurra. Si bien el proveedor de atención médica puede indicar el uso de estos productos para controlar determinados problemas de salud, las investigaciones muestran que estos monitores no son efectivos para detectar el SIDS o reducir el riesgo.
El Estudio colaborativo de evaluación del monitoreo de bebés en el hogar (CHIME, por sus siglas en inglés), dirigido por el NICHD, evaluó a bebés con alto riesgo de SIDS para determinar si estos monitores podían identificar situaciones peligrosas para los bebés y, tal vez, reducir el riesgo de SIDS. Los hallazgos de la investigación llevaron a la Academia Estadounidense de Pediatría a recomendar que no se usaran estos monitores para prevenir el SIDS o identificar a bebés con riesgo de SIDS.3
Tenga en cuenta que los monitores respiratorios, cardíacos y otros monitores especiales para uso en el hogar no son los mismos que los monitores que permiten a los cuidadores ver y/u oír al bebé desde otra habitación. Estos últimos en general son útiles para alertar a los cuidadores de que el bebé está despierto, pero no reducen el riesgo ni detectan el SIDS.
Algunos productos afirman prevenir el SIDS o colocar al bebé en una posición segura para dormir. Estos productos pueden incluir sujeta-bebés, posicionadores, colchones especiales y superficies especiales para dormir, entre otros.
La Comisión de Seguridad de los Productos de Consumo de los Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos y la Academia Estadounidense de Pediatría advierten contra el uso de estos productos debido a los peligros que conllevan para los bebés y porque no hay evidencia de que reduzcan el SIDS .2
Una de las cosas más importantes que hay que recordar cuando muere un bebé a causa del SIDS es que las familias no tienen la culpa. Todavía se desconocen las causas del SIDS. Si bien hay formas de reducir el riesgo, no hay una manera definitiva de evitar que ocurra el SIDS.
Hay diversos recursos disponibles para ayudar a las familias que perdieron a un bebé debido al SIDS. Hablar con otros padres o cuidadores que perdieron a un bebé a causa del SIDS puede ayudar. Un proveedor de atención médica también puede recomendar recursos y grupos de ayuda locales.
Los padres también pueden recibir apoyo a nivel comunitario y estatal a través del Centro Nacional de Recursos sobre SUID/SIDS . El centro ofrece recursos para padres y cuidadores que sufren por su pérdida, incluido el documento sobre la muerte de un niño y el dolor de los padres The Death of a Child: The Grief of the Parents, A Lifetime Journey (PDF 470 KB).
Cada año, en los Estados Unidos mueren miles de bebés de forma súbita e inesperada. Estas muertes se conocen como muerte súbita e inesperada de un niño (SUID, por sus siglas en inglés).
Las SUID incluyen todas las muertes inesperadas, es decir, las que no tienen una causa clara, como el SIDS, y las que tienen una causa conocida, como la asfixia. Aproximadamente la mitad de los casos de SUID son por el SIDS. Muchas muertes inesperadas de bebés son accidentales, pero una enfermedad o algo hecho a propósito también pueden llevar a que un bebé muera de manera súbita e inesperada.4
Las muertes de bebés relacionadas con el sueño están vinculadas a cómo duerme o dormía el bebé. Se deben a causas accidentales como las siguientes:
- Sofocación Atrapamiento, cuando el bebé queda atrapado entre dos objetos, como un colchón y la pared, y no puede respirar
- Estrangulamiento, cuando algo ejerce presión o se enrosca alrededor del cuello del bebé y bloquea la vía aérea del bebé
Estas muertes no son casos del SIDS.2
Citas
- Seguro al dormir®. (octubre de 2015). Frequently asked questions (FAQs) about SIDS and safe infant sleep: Will my baby choke if placed on his or her back to sleep? Obtenido el 8 de junio de 2016 en https://safetosleep.nichd.nih.gov/safesleepbasics/faq .
- American Academy of Pediatrics. (2011; ratificado en octubre de 2014). SIDS and other sleep-related infant deaths: Expansion of recommendations for a safe infant sleeping environment. Pediatrics, 128, 1030–1039. Obtenido el 8 de junio de 2016 en https://pediatrics.aappublications.org/content/128/5/e1341.full .
- American Academy of Pediatrics Task Force on Sudden Infant Death Syndrome. (2011; ratificado en octubre de 2014). SIDS and other sleep-related infant deaths: Expansion of recommendations for a safe infant sleeping environment. Pediatrics, 128, e1341–e1367. Obtenido el 7 de junio de 2016 en https://pediatrics.aappublications.org/content/128/5/e1341.long .
- Centers for Disease Control and Prevention. (enero de 2016). Sudden unexpected infant death (SUID). Obtenido el 9 de junio de 2016 en https://www.cdc.gov/sudden-infant-death/ .