Los efectos de un TBI varían en cuanto a su duración y gravedad, según la magnitud de la lesión y su ubicación.1 Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), casi el 45% de las personas hospitalizadas después de un TBI todavía tiene una discapacidad relacionada un año después de la lesión.2
Problemas inmediatos
A veces, una persona tendrá complicaciones médicas como resultado de un TBI. El riesgo de tener estos problemas aumenta con la gravedad de la lesión. Algunas complicaciones del TBI incluyen convulsiones, daño a los nervios, formación de coágulos sanguíneos, contracción de un vaso sanguíneo, accidentes cerebrovasculares, coma e infecciones en el cerebro.1 Los riesgos de muchos de estos problemas disminuyen a medida que pasa el tiempo luego del TBI inicial y el estado de la persona se estabiliza
Efectos del TBI a largo plazo
Un TBI puede causar problemas con varias funciones cerebrales. El tipo y la magnitud de estos problemas dependen de qué parte del cerebro se lesionó.
Los posibles problemas derivados de un TBI incluyen:
- Cognición, como dificultades para aprender, recordar, tomar decisiones y razonar.
- Sentidos, como visión doble, un sabor amargo constante en la boca o pérdida del sentido del gusto, zumbido en los oído y hormigueo o dolor.
- Comunicación, como dificultad para hablar, leer, escribir y explicar sentimientos o pensamientos.
- Comportamiento, incluidas dificultades en situaciones sociales, relaciones interpersonales y autocontrol o agresividad.
- Emociones, incluidas depresión, ansiedad, cambios en el estado de ánimo e irritabilidad.1,3
Efectos degenerativos del TBI
Las investigaciones realizadas sugieren que tener uno o más TBI puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades que causan la degeneración o descomposición de las células cerebrales. Hay evidencia que indica que los TBI se asocian con:
- La enfermedad de Alzheimer, que afecta la memoria, las emociones y las habilidades vinculadas al pensamiento.
- La enfermedad de Parkinson, que provoca la pérdida de habilidades motoras y del control sobre las habilidades motoras.
- La encefalopatía traumática crónica —que con frecuencia afecta a los atletas que practican deportes que provocan impactos en la cabeza, como el boxeo, el fútbol y el hockey— causa problemas con la memoria, el pensamiento y las habilidades motoras.1