¿Qué es la mortalidad infantil?
La mortalidad infantil es un término usado para describir la muerte de un bebé que ocurre entre el nacimiento y el primer año de edad. Si el bebé muere antes de los 28 días, la muerte también se puede clasificar como mortalidad neonatal.
La tasa de mortalidad infantil—es decir, la cantidad de muertes por cada 1.000 nacimientos vivos—es un factor importante para entender la salud general de una población, ya que muchos factores que contribuyen a las muertes de los bebés también afectan la salud de la población en general.1 Por ejemplo, el acceso a medicamentos, proveedores de cuidado de la salud calificados, agua limpia y alimentos afecta la salud de todos, pero también pueden tener un efecto dramático en las tasas de mortalidad infantil.
El término "mortalidad infantil" se refiere únicamente a las muertes que ocurren después del nacimiento. Las muertes que ocurren antes del nacimiento generalmente se clasifican como pérdida de embarazo o nacimiento de un niño muerto. El nacimiento de un niño muerto es la muerte de un feto de 20 o más semanas de embarazo. La pérdida del embarazo, o aborto espontáneo, es la pérdida del feto en una etapa anterior del embarazo.