En la mayoría de los casos, las STD/STI están vinculadas a la infertilidad principalmente cuando no reciben ningún tratamiento.
Por ejemplo, la clamidia y la gonorrea son infecciones bacterianas de transmisión sexual bacterianas que pueden curarse fácilmente con antibióticos. Si no se tratan, entre el 10% y el 20% de las infecciones por clamidia y gonorrea en las mujeres puede generar la enfermedad pélvica inflamatoria (PID por sus siglas en inglés), una enfermedad que puede causar complicaciones a largo plazo, como dolor pélvico crónico, embarazo ectópico (embarazo fuera del útero) e infertilidad.1,2,3
Además, las infecciones por gonorrea y clamidia podrían no presentar síntomas y pasar inadvertidas. Si no se diagnostican y tratan, estas infecciones pueden tener consecuencias graves para la salud, especialmente en las mujeres, causando daño permanente en los órganos repoductivos.1,3,4
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estiman que estas infecciones causan infertilidad en al menos 24000 mujeres por año.2 Si bien la infertilidad es menos común en los hombres, también ocurre.3 Por lo general, las infecciones por clamidia y gonorrea no tratadas en los hombres pueden causar epididimitis, una infección dolorosa del tejido que rodea los testículos, o uretritis, una infección del conducto urinario del pene, que causa micción dolorosa y fiebre.5
Puede acceder a información adicional sobre la PID en el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID por sus siglas en inglés) .