Se conocen aproximadamente 20 infecciones diferentes que se transmiten por contacto sexual. Aquí hay algunas descripciones de algunas de las más comunes y conocidas:
- Clamidia
- Gonorrea
- Herpes genital
- VIH/SIDA
- Virus del papiloma humano (HPV por sus siglas en inglés)
- Sífilis
- Vaginosis bacteriana
- Tricomoniasis
- Hepatitis viral
Clamidia
La clamidia1 es una STD/STI común causada por la bacteria Chlamydia trachomatis. La clamidia puede transmitirse durante el contacto sexual vaginal, oral o anal con la pareja infectada. Si bien muchas personas no presentan síntomas, la clamidia puede causar fiebre, dolor abdominal y flujo inusual del pene o la vagina.
En las mujeres, tengan o no síntomas y desconozcan o no que tienen una infección, la clamidia puede causar la enfermedad pélvica inflamatoria (PID por sus siglas en inglés ). En la PID, la STD/STI sin tratar avanza y afecta otras partes del sistema reproductor de la mujer, incluido el útero y las trompas de Falopio. Este avance puede provocar un daño permanente en los órganos reproductivos de la mujer. El daño podría provocar un embarazo ectópico (en el que el feto se desarrolla en lugares anormales fuera del útero, trastorno que podría ser mortal) e infertilidad.
Además, si la mujer está embarazada, el feto en desarrollo corre riesgo, porque la clamidia puede transmitirse durante el embarazo o el parto y puede provocar infecciones oculares o neumonía en el bebé. Si la clamidia se detecta de manera temprana, puede tratarse fácilmente con un antibiótico por vía oral.
Gonorrea
La gonorrea2 es causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae, que puede crecer rápido y multiplicarse fácilmente en las áreas húmedas y tibias del aparato reproductor. Los síntomas más comunes de una infección gonorreica son flujo vaginal o secreción en el pene y micción difícil o dolorosa.
Al igual que en la infección por clamidia, las complicaciones más comunes y graves de la gonorrea ocurren en las mujeres e incluyen la enfermedad pélvica inflamatoria (PID por sus siglas en inglés ), embarazo ectópico, infertilidad y una potencial transmisión de la enfermedad al feto en desarrollo, si se contrae durante el embarazo. La gonorrea también puede infectar la boca, la garganta, los ojos y el recto y extenderse a la sangre y las articulaciones, donde puede convertirse en una enfermedad mortal.
Además, las personas con gonorrea pueden contraer el VIH, el virus que causa el SIDA, más fácilmente. Las personas infectadas por el VIH que tienen gonorrea también tienen más probabilidad de transmitir el virus a otras personas.3
Herpes genital
El herpes genital4 es una infección contagiosa causada por el virus del herpes simple (HVS por sus siglas en inglés). Hay dos cepas o tipos diferentes de HVS: el virus del herpes simple tipo 1 (HVS-1) y tipo 2 (HVS-2). Ambos pueden causar herpes genitales, aunque la mayoría de los casos de herpes genitales se deben al HVS-2.5 Cuando es sintomático, el HVS-1 suele presentarse como ampollas o boqueras en los labios (herpes labial o febril), pero también puede infectar la región genital a través del contacto oral-genital o genital-genital. El HVS-2 sintomático suele causar ampollas dolorosas y acuosas en o alrededor de los genitales o el ano. Sin embargo, gran cantidad de las personas que tienen estos virus no presentan signos o síntomas, o los mismos mínimos.
Ni el HVS-1 ni el HVS-2 pueden curarse, e incluso durante los períodos en que la persona infectada no presenta síntomas, el virus puede encontrarse en las células nerviosas del cuerpo. Periódicamente, algunas personas experimentan brotes en los que aparecen nuevas ampollas en la piel del área genital; en esos momentos, hay más probabilidad de que el virus se transmita a otras personas.
Las mujeres embarazadas, especialmente las que adquieren el herpes genital por primera vez durante el embarazo, pueden transmitir la infección al recién nacido, lo que podría causar el HVS neonatal, una infección potencialmente mortal que afecta la piel, el cerebro y otros órganos del bebé.6
VIH/SIDA
El VIH, o virus de inmunodeficiencia humana,7 es el virus que causa el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida). El VIH destruye el sistema inmunitario del organismo al matar las células que combaten las infecciones. Una vez que el VIH ha destruido una porción considerable de estas células, la capacidad del cuerpo de combatir las infecciones y recuperarse de ellas se ve comprometida. Esta etapa avanzada de la infección por el VIH se conoce como SIDA.
Las personas cuyo VIH ha avanzado hasta convertirse en SIDA son muy propensas a contraer infecciones oportunistas que normalmente no enfermarían a una persona sana, así como determinados tipos de cáncer.
El SIDA puede prevenirse si las personas infectadas con el VIH comienzan de manera temprana un tratamiento con antirretrovirales. La transmisión del virus ocurre principalmente durante la actividad sexual sin protección y al compartir agujas para inyectarse drogas intravenosas, si bien el virus también puede transmitirse de la madre al bebé durante el embarazo, el parto y el amamantamiento.
En 2013, investigadores apoyados por los NIH informaron que la infección por el VIH de una niña de dos años que había nacido con el virus y que recibió tratamiento desde los primeros días de vida había entrado en remisión. Este parece ser el primer caso de una cura funcional del VIH .
Virus del papiloma humano (HPV por sus siglas en inglés)
El HPV8 es la STD/STI más común. Existen más de 40 tipos de HPV y todos ellos pueden infectar tanto a hombres como a mujeres. La capacidad de producir verrugas genitales, infectar otra zonas del cuerpo, incluidas la boca y la garganta, y causar cáncer de cuello uterino, vulva, pene y boca, varía según los tipos de HPV.
Si bien no existe una cura para el HPV una vez que se tiene la infección, un chequeo regular mediante la prueba de Papanicolaou puede prevenir o detectar la mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino causado por el HPV en una etapa temprana. (Una prueba de Papanicolaou implica que un profesional de la salud tome muestras de células del cuello uterino durante un examen ginecológico estándar; estas células se analizan bajo un microscopio para ver si hay signos de cáncer).
Existe una nueva vacuna que protege contra la mayoría (pero no todos) de los tipos de HPV que causan cáncer de cuello uterino. La Academia Americana de Pediatría recomienda esta vacuna para los niños y niñas en edad escolar.9
Sífilis
Las infecciones por sífilis10, causadas por la bacteria Treponema pallidum, se transmiten de persona a persona durante el acto sexual vaginal, anal u oral mediante el contacto directo con las úlceras llamadas chancros. Entre 2001 y 2009, los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) muestran que la tasa de sífilis ha aumentado año a año. Las personas con mayor riesgo de contraer sífilis son los hombres que tienen sexo tanto con hombres como con mujeres y las personas que viven en el sur.10 El primer signo de sífilis es un chancro, una úlcera genital indolora que por lo general aparece en el pene o en la vagina o sus alrededores. Además de ser el primer signo de una infección de sífilis, los chancros hacen que una persona tenga de dos a cinco veces más probabilidad de contraer el VIH. Si la persona ya tiene el VIH, los chancros también aumentan la probabilidad de que el virus se transmita a su pareja sexual.3 Estas úlceras suelen desaparecer por sí solas, incluso sin tratamiento. Sin embargo, el cuerpo no elimina la infección por sí solo y, con el tiempo, la sífilis puede afectar otros órganos como la piel, el corazón, los vasos sanguíneos, el hígado, los huesos y las articulaciones (sífilis secundaria). Si aún así la enfermedad no se trata, en unos años puede desarrollarse la sífilis terciaria y afectar los nervios, los ojos y el cerebro, e incluso podría causar la muerte.
Las mujeres embarazadas portadoras de la bacteria tienen un riesgo mayor de aborto espontáneo y de nacimiento de un niño muerto, y pueden transmitir la infección al feto durante el embarazo y el parto. Los bebés que adquieren la sífilis congénita durante el embarazo pueden sufrir de deformidades esqueléticas, dificultades en el desarrollo del habla y del sistema motriz, convulsiones, anemia, enfermedad hepática y problemas neurológicos.
Vaginosis bacteriana
La vaginosis bacteriana 11 es una infección vaginal común, posiblemente de transmisión sexual, que se presenta en mujeres en edad reproductiva. Si bien es sano y normal que en la vagina habiten bacterias, al igual que en la piel, la boca y el tracto gastrointestinal, a veces los cambios en el equilibrio de diferentes tipos de bacterias pueden causar problemas.
La vaginosis bacteriana ocurre cuando las bacterias problemáticas que suelen estar presentes de manera normal en pequeñas cantidades crecen y reemplazan a los lactobacilos, la bacteria vaginal normal, lo cual afecta el equilibrio habitual. Esta situación ocurre más a menudo si la mujer se hace duchas vaginales frecuentes o si tiene nuevas o múltiples parejas sexuales. El signo más común de una infección de vaginosis bacteriana es un flujo líquido y blancuzco que suele describirse como con olor "a pescado". Sin embargo, algunas mujeres pueden no presentar ningún síntoma.
Independientemente de los síntomas, tener una vaginosis bacteriana aumenta el riesgo de tener otras STD/STI y también se asocia con la enfermedad pélvica inflamatoria (PID por sus siglas en inglés), una infección de los órganos reproductores femeninos, entre ellos el útero y las trompas de Falopio (que conducen los óvulos al útero), así como infecciones postoperatorias. El trabajo de parto y el parto prematuros también pueden ser más comunes en las mujeres con vaginosis bacteriana.
Tricomoniasis
La infección por tricomoniasis es causada por el parásito protozoario unicelular Trichomonas vaginalis y es común en las mujeres jóvenes sexualmente activas. El parásito también infecta a los hombres, aunque con menor frecuencia. El parásito puede transmitirse entre hombres y mujeres así como entre mujeres siempre que haya un contacto físico de las áreas genitales. Aunque las infecciones porTrichomonas no siempre causan síntomas, pueden causar micción frecuente, dolorosa o con ardor en hombres y mujeres, así como flujo vaginal, ardor, enrojecimiento o picazón genital en las mujeres. Dado que la infección puede ocurrir sin síntomas, una persona puede no saber que está infectada y seguir reinfectando a una pareja sexual que tiene signos recurrentes de infección. Al igual que las STD/STI bacterianas, todas las parejas sexuales deben tratarse al mismo tiempo para evitar una reinfección.
Las investigaciones patrocinadas por el NICHD han mostrado que durante el embarazo, las infecciones por trichomonas se asocian con un riesgo mayor de parto prematuro y de que el bebé tenga peso bajo al nacer. Además, los bebés nacidos de mujeres con una infección por trichomonas tienen el doble de probabilidad de nacer muertos o de morir al nacer en comparación con los bebés de madres no infectadas.13
Hepatitis viral
La hepatitis viral es una enfermedad hepática grave que puede ser causada por diferentes virus, que pueden transmitirse por contacto sexual.
- El virus de la hepatitis A (HAV por sus siglas en inglés) causa una infección del hígado de corto plazo o autolimitada que puede ser muy grave, si bien no se convierte en una infección crónica. Aunque hay otras maneras de transmitir el virus, el HAV puede transmitirse de persona a persona durante la relación sexual por medio del contacto oral-rectal. La vacunación puede prevenir la infección por el HAV.13
- El virus de la hepatitis B (HBV por sus siglas en inglés) causa una enfermedad hepática grave que puede tener como consecuencia tanto una enfermedad inmediata como una infección para toda la vida que podría causar cicatrices en el hígado permanentes (cirrosis), cáncer, insuficiencia hepática y la muerte. El HBV se transmite tanto por contacto heterosexual como homosexual y a través de contacto con otros fluidos corporales, como la sangre, por el uso de agujas contaminadas que se utilicen para inyectar drogas intravenosas o para hacer tatuajes y piercings. Las mujeres embarazadas con HBV pueden transmitir el virus a sus bebés durante el parto. La infección por HBV puede prevenirse con una vacuna.1
- El virus de la hepatitis C (HCV) puede provocar una enfermedad inmediata que afecta el hígado, pero es más común que se transforme en una infección crónica y silenciosa que produce cicatrices en el hígado (cirrosis), cáncer, insuficiencia hepática y la muerte. El HCV suele transmitirse al compartir agujas o mediante la exposición a sangre infectada. Sin embargo, puede transmitirse mediante el contacto sexual o de la madre al bebé durante el embarazo y el parto. No existe una vacuna para el HCV y los tratamientos no siempre son efectivos.15