Identificación de una nueva función de un regulador metabólico

La parte superior izquierda muestra un fondo negro con dos óvalos grandes y blancos; el panel lleva la etiqueta "wdr591". La parte superior derecha muestra un fondo negro con dos óvalos pequeños y blancos; el panel lleva la etiqueta "mioko2". En el centro debajo de los dos hay un panel negro con la etiqueta “WT” que contiene dos óvalos blancos de tamaño mediano.

Los ovarios de la mosca de la fruta que carecen de Wdr59 (wdr591) son grandes, mientras que los ovarios que carecen de un componente crítico de GATOR2 (mioko2) son pequeños, lo que refleja que Wdr59 es necesario para inhibir el crecimiento y el componente de GATOR2 Mio promueve el crecimiento. Los ovarios de tamaño típico (WT) se muestran para la comparación.
Credit: Lilly Lab, NICHD

El complejo proteico TORC1 controla el crecimiento celular en organismos que van desde la levadura hasta los humanos. La regulación inadecuada de la actividad del TORC1 contribuye a muchas enfermedades humanas, como la epilepsia y el cáncer. El complejo proteico GATOR es un importante regulador del TORC1 y de su respuesta a la presencia de nutrientes en la célula. El GATOR consta de dos subcomplejos. GATOR1 inhibe la actividad del TORC1, mientras que GATOR2 bloquea la actividad de GATOR1 y, por tanto, activa el TORC1.

Los estudios realizados en moscas de la fruta, o Drosophila, por el Laboratorio Lilly en el contenido de Inglés revelaron que la proteína Wdr59 funciona como inhibidor corriente arriba de GATOR2 en el contenido de Inglés. Basándose en experimentos de cultivo celular, los científicos habían pensado anteriormente que Wdr59 era una parte clave del complejo GATOR2. En cambio, el trabajo de los investigadores del NICHD indica que Wdr59 no es un miembro obligado de GATOR2 y demuestra que GATOR2 puede inhibir a GATOR1 independientemente de Wdr59.

Los investigadores descubrieron que en ciertos tejidos de Drosophila, como el ovario, Wdr59 bloquea la actividad del TORC1 al bloquear la inhibición de GATOR2 sobre GATOR1. Sin embargo, en otros tejidos de Drosophila y en cultivos celulares, Wdr59 promueve la actividad del TORC1. Otros experimentos revelaron que, en estos contextos, Wdr59 protege a GATOR2 de la destrucción por la maquinaria de desintegración de proteínas de la célula, promoviendo así la actividad del TORC1.

Sus resultados identifican una nueva función para Wdr59 y ofrecen nuevos conocimientos sobre cómo GATOR regula la actividad del TORC1. Estos conocimientos ayudarán a desarrollar medicamentos que actúen sobre la señalización GATOR-TORC1 para tratar enfermedades que van desde el cáncer hasta los trastornos neurológicos. Los resultados también resaltan la importancia de estudiar la señalización celular en el contexto adecuado.

Conozca más sobre el Grupo de Biología Celular y Estructural: https://www.nichd.nih.gov/about/org/dir/affinity-groups/CSB en el contenido de Inglés