El síndrome de ovario poliquístico (PCOS, por sus siglas en inglés) es un conjunto de síntomas relacionado con un desequilibrio hormonal. Esa serie de síntomas puede incluir cambios que afecten al metabolismo, a la menstruación y la salud reproductiva, al corazón y la sangre, a las respuestas inflamatorias y a otras características físicas.
¿Qué es el PCOS?
El PCOS es un conjunto de síntomas relacionado con un desequilibrio hormonal. Las personas con PCOS suelen presentar al menos dos de las siguientes tres características:1
- ausencia de ovulación (el proceso por el que uno de los ovarios libera un óvulo maduro en las trompas de Falopio, generalmente una vez al mes), que provoca ciclos menstruales irregulares o falta de período;
- niveles altos de andrógenos (un tipo de hormona) o síntomas de exceso de andrógenos, como un aumento del vello facial y corporal;
- quistes (sacos de líquido) en uno o ambos ovarios y que suelen estar formados por varios folículos que no han terminado de madurar.2
Algunas personas con diagnóstico de PCOS tienen las dos primeras características, así como otros síntomas de PCOS, pero no tienen quistes en los ovarios. Algunos estudios genéticos recientes indican que podría haber dos o más subtipos de PCOS caracterizados por un grupo de genes o por cambios en unos genes específicos.3
El PCOS es la causa más común de infertilidad anovulatoria (infertilidad que se debe a la ausencia de ovulación). Muchas personas no descubren que tienen PCOS hasta que tienen dificultades para quedarse embarazadas.
Las personas con PCOS pueden tener síntomas que a primera vista no parezcan estar relacionados con los ovarios. Por ejemplo, entre los posibles síntomas del PCOS se incluyen exceso de vello, manchas oscuras en la piel, acné, resistencia a la insulina y menstruaciones irregulares.