Debido a que los síntomas del síndrome de ovario poliquístico (PCOS, por sus siglas en inglés) pueden ser tan variados, los investigadores y los proveedores de atención médica se basan en características específicas para realizar el diagnóstico.
Hoy en día hay varias formas de diagnosticar el PCOS, pero la mayoría requiere que estén presentes al menos dos de las siguientes características:
- Ovulación irregular o ausencia de ovulación, lo que provoca irregularidades menstruales como períodos menos frecuentes o con menos sangrado.
- Nivel alto de andrógenos que no tenga su origen en otras causas ni enfermedades o síntomas de exceso de andrógenos, como un aumento del vello facial y corporal.
- Quistes (sacos de líquido) de un tamaño determinado en uno o ambos ovarios, detectados mediante una ecografía.
Uno de los métodos que hay para diagnosticar el PCOS requiere las características 1 y 2. Otro método requiere dos de las tres características, sin importar qué dos sean. El tercer método requiere la característica 1 junto con una de las otras dos características, ya sea la 2 o la 3.
Los criterios de diagnóstico actuales solo son aplicables a personas adultas. Actualmente no hay criterios validados para el diagnóstico del PCOS en adolescentes.
En algunos casos, es posible considerar “en riesgo” de PCOS a adolescentes que presenten algunas de las características del PCOS para que los proveedores puedan volver a evaluar sus síntomas y su salud más adelante.1,2 Además, hay investigadores que están estudiando si las personas con PCOS tienen marcadores detectables de la enfermedad en la infancia y la adolescencia, con el fin de hacer más fácil el diagnóstico y mejorar el tratamiento.