Evaluación del recién nacido
La evaluación del recién nacido es la realización de pruebas al recién nacido para detectar determinadas enfermedades y trastornos en las primeras 24-48 horas de vida. En algunos casos, los bebés parecen sanos al nacer, pero si tienen estas enfermedades o trastornos pueden desarrollar problema de salud graves más adelante.
Puede encontrar una lista completa de las enfermedades que se busca detectar en su estado durante esta evaluación en Primeras pruebas del bebé .
La evaluación del recién nacido ayuda a reducir, y a veces prevenir, resultados negativos al identificar las enfermedades en una etapa temprana. Esto permite iniciar el tratamiento a tiempo para prevenir el daño. La evaluación del recién nacido permite a los bebés que hace no mucho tiempo podrían haber muerto durante la primera infancia o la niñez, llegar a ser adultos sanos.
Circuncisión
Algunos bebés varones se circuncidan poco después del nacimiento. La circuncisión es un procedimiento quirúrgico que retira una porción del prepucio del pene. El prepucio es la piel que recubre la punta del pene de un hombre no circuncidado.1
Según la Academia Americana de Pediatría (AAP) hay evidencia científica que indica algunos beneficios médicos potenciales de la circuncisión masculina. Los posibles beneficios incluyen menor riesgo de infecciones del tracto urinario, cáncer de pene y enfermedades de transmisión sexual. Por otro lado, existe la posibilidad de que el bebé sienta dolor y hay un pequeño riesgo de sangrado o infección.2 La AAP afirma que los beneficios para la salud del varón recién nacido justifican permitir acceder al procedimiento a las familias que lo deseen.3
Los padres y las familias deberían pensar en la circuncisión antes de que nazca el bebé. Para tomar una decisión informada, los padres de todos los bebés varones deben recibir información precisa sobre los riesgos y beneficios potenciales que implica el procedimiento. También deberían poder discutir su decisión con los médicos.
Si los padres deciden circuncidar a su hijo, el procedimiento suele realizarse en las primeras 48 horas luego del nacimiento, antes del alta hospitalaria. Algunos bebés se circuncidan en los primeros días de vida en casa, como parte de tradiciones religiosas o culturales. Se puede utilizar algún tipo de analgésico, como una crema que adormece la zona, para minimizar la molestia de la circuncisión.1
Los bebés prematuros (nacidos antes de las 37 semanas completas de gestación) y los bebés nacidos con problemas de salud no deben circuncidarse hasta que su estado sea estable.1
Los padres y los cuidadores deben seguir las recomendaciones del médico respecto al cuidado del pene mientras sana de la circuncisión.
Si un bebé varón no está circuncidado, los padres o cuidadores pueden lavar el pene con agua y jabón sin tirar (retraer) del prepucio. El prepucio de un recién nacido puede no retraerse completamente. Con el paso del tiempo, se retraerá por sí solo.1
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