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La preconcepción y la atención prenatal son importantes para promover un embarazo saludable. En enero, investigadores respaldados por el NICHD informaron que los niños nacidos de mujeres que tomaron ácido fólico o un complejo multivitamínico a diario 
antes o durante el embarazo tenían menos probabilidades de tener un hijo diagnosticado con trastorno del espectro autista, en comparación con los niños cuyas madres no tomaron ningún complejo vitamínico prenatal. Debido a que el estudio no fue diseñado para probar que tomar suplementos reduce las posibilidades de tener un hijo con autismo, los hallazgos no proporcionan una forma definitiva de prevenir el autismo al tomar vitaminas. Sin embargo, los proveedores de atención médica pueden considerar la posibilidad de que los suplementos vitamínicos prenatales puedan reducir el riesgo.
En febrero, los investigadores del NICHD publicaron un estándar de crecimiento fetal personalizado para los afroamericanos . Realizar mediciones de crecimiento precisas son importantes porque los fetos que son demasiado pequeños o demasiado grandes para su edad gestacional necesitan monitoreo y pruebas adicionales. En los Estados Unidos, el crecimiento y el peso del feto se determinan utilizando ultrasonidos y tablas de crecimiento basadas en la información recopilada de mujeres blancas de clase media en su mayoría durante la década de 1980. El nuevo estándar de crecimiento personalizado ayudará a los profesionales a obtener información más precisa para brindar una atención adecuada a las mujeres afroamericanas embarazadas.
En abril, un estudio respaldado por el NICHD descubrió que un fármaco utilizado para prevenir la transmisión perinatal del VIH (es decir, la transmisión de una mujer embarazada a su feto) no aumenta el riesgo de complicaciones durante el embarazo, como el parto prematuro y la muerte prematura del bebé. El estudio garantiza que los regímenes de fármacos contra el VIH que contienen tenofovir disoproxil fumarato son seguros y apropiados para el uso durante el embarazo.
En agosto, investigadores respaldados por el NICHD informaron que las madres sanas primerizas cuyo trabajo de parto fue inducido en la semana 39 del embarazo tenían menos probabilidades de necesitar una cesárea, en comparación con aquellas que esperaron que el parto se desencadenara naturalmente a las 39 semanas. Una cesárea es una cirugía mayor que conlleva sus propios riesgos tanto para la madre como para el bebé. El nuevo análisis sugiere que la inducción electiva a las 39 semanas no aumenta la necesidad de una cesárea o el riesgo de otras complicaciones mayores.
También en agosto, los investigadores del NICHD publicaron un estudio que sugiere que un simple análisis de sangre realizado durante el primer trimestre permitiría identificar a las mujeres con mayor riesgo de diabetes gestacional . La diabetes gestacional es una afección relacionada con el embarazo que puede presentar riesgos graves para la salud de las madres y los bebés. Por lo general, se les realiza un examen a las mujeres embarazadas en busca de esta afección entre las 24 y 28 semanas de embarazo. Los investigadores descubrieron que la prueba de HbA1c, comúnmente utilizada para diagnosticar la diabetes de tipo 2, podría identificar a las mujeres con mayor riesgo de diabetes gestacional ya en la décima semana de embarazo. Sin embargo, se necesitan investigaciones adicionales para confirmar los resultados y probar su utilidad en la clínica.
En octubre, el NICHD lanzó la herramienta Placental Atlas Tool o PAT. La placenta es un órgano de corta vida fundamental para un embarazo saludable y el futuro bienestar de una persona; sin embargo, hay muchas cosas que no sabemos sobre cómo se desarrolla. La PAT reúne los conjuntos de datos moleculares disponibles y las publicaciones relevantes de bases de datos públicas en un solo sitio web para la comunidad de investigación. Este recurso gratuito, al que se puede acceder desde una computadora de escritorio, tabletas y dispositivos móviles, puede ayudar a los investigadores de todos los entornos a generar nuevas ideas y construir modelos para mejorar nuestra comprensión de la placenta y encontrar formas de promover un embarazo y un desarrollo saludables.
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