La causa de la NEC no se conoce bien.1,2 En los bebés prematuros, la causa puede estar relacionada con la inmadurez del sistema digestivo del niño. En la NEC se produce una infección e inflamación de los intestinos del niño, lo que podría ser provocado por el crecimiento de bacterias peligrosas o por el crecimiento de bacterias en partes del intestino en las que no suelen alojarse.1,2
Otras causas posibles de la NEC vinculadas con un intestino inmaduro son2:
- La incapacidad para digerir alimentos y hacerlos pasar por el tracto digestivo, lo que permite la acumulación de sustancias tóxicas.
- Mala circulación de la sangre al intestino.
- Incapacidad del sistema digestivo del niño de impedir el ingreso de bacterias peligrosas.
- Incapacidad del intestino inmaduro de generar una barrera estructural adecuada para las bacterias. Esta barrera suele madurar en el bebé aún no nacido alrededor de la semana 26 (11 a 12 semanas antes del parto a término).
- Incapacidad del intestino inmaduro de segregar sus defensas bioquímicas normales.
Dado que los bebés prematuros podrían carecer de algunas o todas las habilidades mencionadas, podrían ser más vulnerables a los tipos de inflamación que provocan la NEC.2
Cuando los bebés nacidos a término desarrollan la NEC, casi siempre se debe a que ya estaban enfermos o, en algunos casos, que están por debajo del peso normal para su edad gestacional. Pueden tener una enfermedad cardíaca congénita o haber tenido, por ejemplo, una cirugía de bypass vascular, que posiblemente haya afectado el flujo de sangre a los intestinos.2
Los bebés nacidos a término suelen recibir un diagnóstico de NEC antes que los bebés prematuros (día 5 versus día 13, en promedio), posiblemente porque comienzan a alimentarse por vía oral antes. Esta enfermedad puede poner en riesgo la vida del bebé, tanto en los bebés prematuros como en los nacidos a término.3
Un estudio reciente apoyado por el NICHD encontró que un tipo común de medicamento que a veces se administra a los bebés para el reflujo ácido, llamado bloqueadores H2, estaba asociado con un leve aumento del riesgo de desarrollar la NEC en bebés prematuros.4