Según una revisión de la evidencia realizada en 2008, todos los recién nacidos prematuros (nacidos antes de las 37 semanas de embarazo) o nacidos con peso bajo (menos de 2500 gramos o aproximadamente 5,5 libras) tienen un riesgo mayor de desarrollar NEC. Cuánto más pequeño sea el bebé o más prematuro su nacimiento, mayor será el riesgo.1
El NICHD estima que la NEC afecta a aproximadamente 9000 de los 480 mil bebés prematuros nacidos cada año en los Estados Unidos.2,3
La población con más riesgo de desarrollar NEC está aumentando porque, gracias a los avances tecnológicos en la atención médica, la cantidad de bebés con peso muy bajo al nacer que logran sobrevivir continúa creciendo.1 Sin embargo, el porcentaje de bebés que nacen con peso muy bajo y que desarrollan NEC se mantiene estable, en alrededor del 7%.1
La NEC sigue siendo una de las principales causas de enfermedad y muerte en bebés prematuros.4 Entre el quince y el cuarenta por ciento de los bebés con NEC muere a raíz de la enfermedad.1,3
Aunque la NEC ocurre mayormente en los bebés prematuros, a veces también se presenta en bebés nacidos a término. Un estudio arrojó que alrededor del 9% de todos los casos de NEC que ocurrieron en un hospital infantil durante un período de 30 años se trataba de bebés nacidos a término.5 Los bebés nacidos a término que desarrollan NEC suelen tener otra enfermedad grave o factor de riesgo, como una enfermedad cardíaca congénita o haber tenido un crecimiento restringido en el útero materno. El proceso de la NEC también puede ser diferente en los bebés nacidos a término y en los bebés prematuros.1