Enterocolitis necrosante (NEC por sus siglas en inglés): Otras preguntas frecuentes

En la sección Información sobre la enfermedad encontrará información básica sobre temas como "¿Qué es?" y "¿Cuántas personas tienen esta enfermedad?" Además, en esta sección se responde a preguntas frecuentes específicas sobre un tema determinado.

¿Cómo puede prevenirse la NEC?

La medida más efectiva para prevenir la NEC es prevenir el nacimiento prematuro. Sin embargo, algunos expertos creen que las siguientes medidas han demostrado reducir el riesgo de la NEC en los bebés prematuros.

  • Amamantamiento temprano con calostro/leche humana. Dado que el calostro y la leche materna contienen muchos elementos protectores, incluso pequeñas cantidades de calostro o de la primera leche materna podrían tener un efecto protector en el bebé.
  • Evitar privar al intestino de alimento. Los equipos de atención médica tienen en cuenta que las prácticas de amamantamiento contribuyen a la salud del bebé.  Pero si el bebé está muy enfermo, la digestión se vuelve difícil y es posible que deban retirarle el alimento. Sin embargo, privar el intestino de alimento durante un tiempo prolongado es un factor de riesgo de la NEC y, por lo tanto, se considera que una pequeña cantidad de alimento de manera temprana podría tener beneficios protectores.
  • Algunos informes indican que el uso profiláctico de probióticos pueden ayudar a prevenir la NEC. Sin embargo, no se han realizado estudios concluyentes en los Estados Unidos acerca del uso de probióticos, por lo que su uso en recién nacidos enfermos todavía no está aprobado.

¿Hay enfermedades o trastornos asociados con la NEC?

La NEC se asocia con la enfermedad cardíaca congénita, con más frecuencia en los bebés nacidos a término que en los bebés prematuros. Algunos investigadores consideran que este tipo de NEC es diferente de otros tipos, porque los bebés que tienen NEC junto con una enfermedad cardíaca congénita tienen menos probabilidad de desarrollar una perforación en el intestino, lo que requeriría cirugía. Por eso se ha sugerido llamar a esta enfermedad "enterocolitis necrosante cadiogénica" o NEC resultante de problemas cardíacos.1

Otras enfermedades que pueden predisponer a que un bebé nacido a término desarrolle NEC son asfixia grave (falta de oxígeno) sufrida antes, durante o inmediatamente después del parto, y una enfermedad conocida como policitemia, en la que el bebé tienen una cantidad más alta de lo normal de glóbulos rojos expresados como "hematocrito". Los bebés sanos tienen un valor de hematocrito de entre 45% y 65%. En los bebés con policitemia, el valor de hematocrito supera el 65%. La rotura del intestino, que produce un orificio en la pared intestinal (llamado perforación), y que es el resultado de una infección y daño en el tejido de la zona, es la complicación más grave asociada con la NEC. Extraer el segmento del intestino gravemente dañado o muerto es un procedimiento quirúrgico importante. Los cirujanos conectarán los extremos cortados del intestino a la pared abdominal, procedimiento también conocido como ostomía, hasta que todos los signos de infección intestinal hayan desaparecido. Después, en un segundo procedimiento quirúrgico, los intestinos vuelven a conectarse.2

En las áreas del intestino dañadas por la NEC se puede formar tejido cicatrizal, lo que se conoce como estenosis. Esto puede hacer que el intestino se vuelva más angosto, lo que dificulta el paso del contenido intestinal. En estos casos podría ser necesario realizar una dilatación o cirugía en el intestino. 

Una complicación residual grave de extraer tejido intestinal muerto o dañado es la conocida como "síndrome del intestino corto". Este síndrome causa problemas digestivos, si se extrajo una porción larga del intestino delgado, involucrado en la absorción de nutrientes. A medida que el niño crece (en un período de 2 a 3 años), este problema digestivo puede mejorar. De no mejorar, podría causar desnutrición, lo cual requeriría apoyo nutricional prolongado por vías intravenosas. Esto último podría provocar una insuficiencia hepática. Si los problemas digestivos no se resuelven, los niños con esta complicación podrían necesitar un transplante de hígado y/o un transplante de intestino delgado.3

Otras complicaciones posibles de la NEC incluyen:2

  • Obstrucción parcial o total del intestino debido al crecimiento anormal de tejido o de tejido cicatrizal.
  • Infección de la membrana que recubre el estómago (llamada peritonitis)
  • Sepsis, una reacción grave del cuerpo del niño a una infección.

Citas

  1. Pickard, S. S., Feinstein, J. A., Popat, R. A., Huang, L., & Dutta, S. (2009). Short- and long-term outcomes of necrotizing enterocolitis in infants with congenital heart disease. Pediatrics, 123, e901–e906.
  2. Biblioteca Nacional de Medicina (NLM por sus siglas en inglés) (2011). Necrotizing enterocolitis. Obtenido el 2 de agosto de 2012 de https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001148.htm en el contenido de Inglés
  3. Medscape. (2012). Necrotizing enterocolitis. Obtenido el 2 de agosto de 2012 de  http://emedicine.medscape.com/article/977956-overview#aw2aab6b2b4 en el contenido de Inglés Notificaciόn de salida

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