Las causas del trabajo de parto y el parto prematuros son numerosas y complejas, y solo se entienden parcialmente. Hay factores médicos, psicosociales y biológicos que juegan un rol en el trabajo de parto y el parto prematuros.
Hay tres situaciones principales en las que podrían producirse un trabajo de parto y un parto prematuros:
- Trabajo de parto y parto prematuros espontáneos. Este término se refiere a un parto no intencional y no planificado antes de las 37 semanas de embarazo. Este tipo de parto prematuro puede ser el resultado de diversas causas, como una infección o inflamación, si bien la causa del trabajo de parto y el parto prematuros suele ser desconocida. Tener antecedentes de un parto prematuro es uno de los principales factores que predicen un parto prematuro subsiguiente.1
- Parto prematuro indicado por razones médicas. Si hay una enfermedad grave como la prupdatepsia, el profesional de la salud podría recomendar un parto prematuro. En estos casos, el profesional de la salud con frecuencia hace lo posible para mantener al bebé en el vientre materno lo más posible para permitir un crecimiento y desarrollo adicionales, en tanto controla la salud de la madre y del feto. Los profesionales de la salud también realizan intervenciones adicionales, como administrar esteroides, para ayudar a mejorar los resultados del bebé.
- Parto prematuro electivo (no indicado por razones médicas). Algunos partos prematuros tardíos son provocados por una inducción del parto o por someterse a un parto por cesárea aunque no haya una razón médica para ello. Esta práctica no es recomendable. Las investigaciones indican que incluso los bebés nacidos a las 37 o 38 semanas de embarazo corren más riesgo de tener problemas de salud que los bebes nacidos a las 39 semanas o más. Por lo tanto, a menos que haya problemas médicos, los profesionales deberían esperar al menos hasta las 39 semanas de embarazo para inducir el parto o realizar una cesárea, a fin de prevenir posibles problemas de salud.2
El Programa Nacional de Educación sobre Salud Materna e Infantil (NCMHEP por sus siglas en inglés), dirigido por el NICHD en colaboración con otras 33 agencias, organizaciones y grupos dedicados a la salud materna e infantil, ofrece videos y otra información sobre por qué es mejor esperar como mínimo hasta las 39 semanas de embarazo para dar a luz, a menos que haya una razón médica para adelantar el parto. Sepa más sobre la iniciativa "¿Vale la pena?" .
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