El trabajo de parto y el parto prematuros son la causa más común de muerte infantil y la principal causa de discapacidad neurológica a largo plazo relacionada con el sistema nervioso en los Estados Unidos. El NICHD realiza y apoya investigaciones sobre el trabajo de parto y el parto prematuros, y busca formas de reducir su incidencia, prevenir los efectos adversos y mejorar los resultados de las madres y los bebés.
Avances y actividades del Instituto
El NICHD apoya una amplia gama de investigaciones para entender las causas del parto prematuro y reducir su incidencia. Las áreas de investigación relacionadas con el parto prematuro incluyen:
- Mecanismos subyacentes
- Predecir el parto prematuro
- Prevenir el parto prematuro
- Cuidar a bebés prematuros
Mecanismos subyacentes
Investigaciones anteriores del NICHD identificaron varias causas del parto prematuro espontáneo, que incluyen la inflamación o infección intrauterina (PMID: 18240548 , PMID: 22752762 ), el sangrado uterino o vaginal (PMID: 21142755 , PMID: 21890016 ), el estiramiento uterino excesivo (PMID: 19834610 , PMID: 22811574 ), el estrés materno o fetal (PMID: 21958433 , PMID: 23447915 , PMID: 21890014 , PMID: 20195952 ), y la ruptura prematura de las membranas fetales (PMID: 10992202 ). Buena parte de esta investigación contó con el apoyo del Departamento de Perinatología y Embarazo (PPB por sus siglas en inglés) de la División de Investigación Extramuros (DER por sus siglas en inglés) .
Investigadores apoyados por el PPB anunciaron recientemente los hallazgos de su investigación sobre la asociación de las bacterias y el riesgo de parto prematuro. Se considera que las infecciones en el tracto genital de la madre son una de las principales causas del parto prematuro, responsables de aproximadamente el 25% al 40% de todos los partos prematuros. Muchos tipos de infecciones diferentes, causadas por diferentes combinaciones de microorganismo, parecerían estar relacionados con un mayor riesgo de parto prematuro. Por ejemplo, una infección común llamada vaginosis bacteriana (BV por sus siglas en inglés) se ha asociado con un gran aumento en el riesgo de parto prematuro. Sin embargo, los científicos descubrieron que, si bien las infecciones hacen aumentar el riesgo de tener un parto prematuro, tratar las infecciones no necesariamente hace que este riesgo disminuya. Para ayudar a entender el motivo, los investigadores realizaron un estudio para evaluar la relación entre el parto prematuro y bacterias vaginales seleccionadas.
Los científicos recolectaron fluido vaginal entre las 17 y las 22 semanas de gestación de aproximadamente 500 mujeres embarazadas que habían tenido anteriormente un parto prematuro (y por lo tanto, corrían riesgo de tener otro). Descubrieron que había una correlación entre varios tipos de bacterias —micoplasma, mobiluncus y atopobium— y un mayor riesgo de parto prematuro. Sin embargo, el alcance del aumento del riesgo a veces era diferente en mujeres de diferentes grupos raciales y étnicos. Por ejemplo, la presencia de la bacteria mobiluncus suele considerarse un indicador de vaginosis bacteriana. El mobiluncus se asoció con un aumento de casi dos veces en el riesgo de parto prematuro de las mujeres hispanas, pero no se estableció una asociación entre el mobiluncus y el parto prematuro en mujeres de otros grupos raciales y étnicos. En contraposición, otro organismo también asociado con la BV parecía disminuir, en vez de aumentar, el riesgo de parto prematuro en todos los grupos raciales y étnicos. Estos hallazgos ayudan a los científicos a entender por qué tratar la BV podría no siempre reducir el riesgo del parto prematuro. Los resultados sugieren que centrarse en tipos de bacterias específicos, en vez de en las infecciones que podrían resultar de las mismas, podría ayudar a los científicos a desarrollar nuevas formas de prevenir los partos prematuros. (PMID: 24096128 )
Investigadores del Programa de Investigación Perinatal y Obstetricia (PPRO por sus siglas en inglés), dentro de la División de Investigación Intramuros (DIR por sus siglas en inglés) , propusieron que el "rechazo" alogénico del feto podría ser el responsable de varios síndromes obstétricos, incluidos el trabajo de parto y el parto prematuros. (El feto mamífero es un semi aloinjerto, ya que el 50% de su genoma es de origen paterno.) Investigadores del programa demostraron que las mujeres con un tipo de inflamación de las membranas fetales conocida como corioamnionitis crónica tienen en circulación anticuerpos contra el feto que cruzan la placenta e inducen la inflamación fetal y el parto prematuro espontáneo. (PMID: 22092404 ). Estudios futuros se centrarán en identificar biomarcadores para este mecanismo de enfermedad.
Predecir el parto prematuro
Investigaciones anteriores y actuales del NICHD también buscan predecir con más exactitud qué mujeres tendrán un trabajo de parto o un parto prematuros. Los métodos confiables de predicción permiten a los profesionales de la salud realizar intervenciones y tratamientos para prevenir el parto prematuro.
Un estudio reciente realizado por el PPRO evaluó la efectividad de una ecografías transabdominal versus la ecografía transvaginal (actualmente el patrón de oro) para determinar la longitud del cuello uterino en las mujeres embarazadas. En el estudio, la evaluación por ecografía transabdominal identificó correctamente solo al 43% de las mujeres con un cuello uterino corto. A partir de los resultados, los investigadores recomiendan continuar usando la ecografía transvaginal. (PMID: 22273078 )
El Departamento de Dinámica Poblacional (PDB por sus siglas en inglés) , dentro de la DER, apoya investigaciones que ayudan a identificar los factores que contribuyen o no a la probabilidad de una mujer de tener un parto prematuro. Los investigadores analizaron los datos sobre los resultados del parto en una cohorte amplia de mujeres que habían sido estudiadas o tratadas por infertilidad y los compararon con los resultados de mujeres infértiles que había logrado un embarazo sin tratamiento y con los de mujeres fértiles. Los investigadores analizaron los resultados en mujeres con embarazos únicos que no habían dado a luz anteriormente.
El análisis mostró que el tratamiento para la infertilidad no aumentaba el riesgo de tener un parto prematuro, aunque sí parecía aumentar el riesgo de dar a luz un bebé con peso bajo. Los investigadores también descubrieron que las mujeres que daban a luz a su primer hijo corrían más riesgo de tener un parto prematuro, independientemente del grupo en el que se encontraran. (PMID: 22633266 )
Investigadores de la Red de Unidades de Medicina Materno-Fetal (MFMU por sus siglas en inglés) , financiada por el PPB, analizaron el suero sanguíneo de mujeres con seis y siete semanas de embarazo, en búsqueda de posibles anormalidades en las proteínas que pudieran advertir sobre un parto prematuro espontáneo. Identificaron tres péptidos (pequeñas secciones de proteínas) que estaban presentes en concentraciones significativamente más bajas en el suero de mujeres que luego tuvieron un parto prematuro.
Específicamente, dos tercios de las mujeres con concentraciones más bajas de péptidos no pudieron llevar a término sus embarazos. Los investigadores también descubrieron que las concentraciones de péptidos caían incluso más a medida que se acercaba el parto. La identificación precoz de las pacientes embarazadas más propensas a tener un parto prematuro podría ayudar a los clínicos a tomar medidas preventivas. (PMID: 21074133)
Otros trabajos incluyen:
- Identificar el momento del cerclaje para prolongar el embarazo y mejorar las tasas de supervivencia de los bebés.
- Distinguir a las mujeres que tienen un trabajo de parto prematuro verdadero de las que tienen un trabajo de parto falso.
- Refinar los métodos de resucitación para bebés prematuros a fin de minimizar el daño pulmonar.
Prevenir el parto prematuro
Las mujeres con un parto prematuro anterior corren más riesgo de tener un parto prematuro subsiguiente. Algunas investigaciones apoyadas por el NICHD se centran en el uso de progesterona para ayudar a prevenir la recurrencia de partos prematuros en esta población.
Un estudio de la Red MFMU, que comenzó en 2003, se propuso determinar si las inyecciones de un tipo de progesterona sintética llamada caproato de 17-alfa-hidroxiprogesterona (17P) podría reducir la cantidad de partos prematuros en mujeres que ya tuvieron uno. Los resultados fueron asombrosos: en las mujeres con antecedentes de parto prematuro que tenían un solo feto, las inyecciones de 17P redujeron los partos prematuros en un tercio. Además, los bebés de las mujeres tratadas con 17P tenían tasas significativamente más bajas de enterocolitis necrosante, hemorragia intraventricular y de necesidad de oxígeno de apoyo. (PMID: 12802023 )
El 3 de febrero de 2011, la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) aprobó el uso del 17P para reducir el riesgo de parto prematuro en mujeres con antecedentes de al menos un parto prematuro espontáneo. Esta es la primera vez que la FDA aprueba un medicamento para la prevención del parto prematuro y la primera aprobación de un medicamento para su uso específico en el embarazo en casi 15 años. (PMID: 22102929 )
Un estudio de seguimiento , también realizado por la Red MFMU, probó si el 17P era efectivo para madres primerizas con un cuello uterino corto. El estudio descubrió que no reducía el riesgo de parto prematuro antes de las 37 semanas de gestación. (PMID: 23010094 ) Investigadores de la MFMU también aprendieron que el 17P no reducía la tasa de partos prematuros en las mujeres embarazadas de mellizos o trillizos. (PMID: 17671253 )
Otro estudio realizado por colaboradores de la MFMU demostró que las recomendaciones comunes para evitar el parto prematuro —restricción de la actividad y reposo en la cama— no reducían la tasa de partos prematuros en mujeres asíntomáticas y nulíparas con un cuello uterino corto. (PMID: 23812450 ) Los investigadores descubrieron que las mujeres que corrían riesgo de tener un parto prematuro y a quienes se les restringía la actividad en realidad tenían más probabilidad de dar a luz antes que quienes no tenían esta restricción.
Recientemente, el PPRO concluyó un ensayo clínico que evaluó a 30.000 mujeres para determinar la longitud del cuello uterino, uno de los principales factores de riesgo del parto prematuro. Las mujeres que se descubrió tenían un cuello uterino corto recibieron progesterona vaginal o un placebo. La progesterona redujo en un 50% la tasa de partos prematuros con menos de 28 semanas de gestación. Aprenda más sobre este estudio en el Informe anual 2012 de la División de Investigación Intramuros (DIR por sus siglas en inglés) .
Cuidar a bebés prematuros
Recibir una nutrición adecuada, prevenir la infección y mejorar la función pulmonar son temas significativos para los bebés prematuros, en especial los bebés con peso muy bajo al nacer (VLBW por sus siglas en inglés).
Investigadores financiados por el Departamento de Terapéutica y Farmacología Pediátrica y Obstétrica (OPPTB por sus siglas en inglés) del NICHD investigaron recientemente los efectos variables de los medicamentos para mejorar la respiración de los bebés. Las mujeres embarazadas que corren riesgo de dar a luz demasiado temprano, con frecuencia se tratan con medicamentos que ayudan a que los pulmones del bebé maduren más rápido. Estos medicamentos pueden reducir el riesgo del recién nacido de tener una dificultad respiratoria peligrosa llamada síndrome de dificultad respiratoria (RDS por sus siglas en inglés). Sin embargo, los medicamentos parecerían ayudar a los bebés de ciertas razas y grupos étnicos más que a otros, incluso cuando se tienen en cuenta otros factores como el peso al nacer. Los investigadores sospecharon que esta diferencia podría tener una causa genética. Analizaron muestras de ADN y registros médicos de 117 pares de madres-bebés en que la madre fue tratada con un medicamento antiinflamatorio específico antes de dar a luz en forma prematura. En aproximadamente la mitad de los casos, los bebés desarrollaron RDS. Los científicos descubrieron que varias variantes específicas en genes involucrados en la descomposición del medicamento también se asociaban con el riesgo de RDS de los recién nacidos prematuros. Algunas de las variantes de riesgo se encontraban en la madre, en tanto otras se encontraban en el feto, lo que significa que las formas en que tanto la madre como la placenta descomponen el medicamento pueden afectar qué cantidad del mismo llega al feto en desarrollo. Los investigadores están usando esta información para diseñar un estudio más amplio y poderoso que les permita controlar otros factores que podrían influir en los resultados y obtener un panorama más exacto de los efectos de estas variantes genéticas en la salud del bebé. Este trabajo podría llevar a desarrollar tratamientos más personalizados. (PMID: 22445700 )
Investigadores de la Red de Investigación Neonatal (NRN por sus siglas en inglés) , financiada por el PPB,informaron recientemente que los bebés con peso bajo al nacer infectados con Staphylococcus aureus sensible a la meticilina (MSSA por sus siglas en inglés) tenían tasas de morbilidad y mortalidad similares a las de los bebés con VLBW infectados con S. aureus resistente a la meticilina (MRSA por sus siglas en inglés). Los hallazgos de este estudio sugieren que los clínicos podrían considerar aplicar los enfoques de prevención y tratamiento para el MRSA al MSSA en los bebés con VLBW para mejorar su probabilidad de supervivencia y reducir las complicaciones. Estos hallazgos son importantes para informar a la práctica clínica, porque hay una percepción generalizada de que el MRSA genera más complicaciones que el MSSA. (PMID: 22412036 )
La NRN también realizó un estudio donde mostró que los corticosteroides podrían ser efectivos para mejorar la supervivencia del bebé y limitar las lesiones cerebrales cuando se administran a la madre desde las 23 semanas de embarazo, si bien las recomendaciones actuales sugieren que no se recete antes de las 24 semanas. Un ensayo de la MFMU mostró que la repetición de ciclos de tratamiento con corticosteroides en las mujeres embarazadas tenía los mismos efectos que único ciclo de tratamiento en los resultados del niño a los 2 a 3 años. (PMID: 17881751 )
Un estudio de seguimiento reciente sobre los beneficios de administrar niveles más altos de oxígeno a los bebés prematuros descubrió que los niños pequeños (2-3 años) que recibieron esta terapia cuando eran bebés continuaban desarrollándose mejor. Más información sobre el estudio .
Colaboradores de la NRN realizaron un ensayo sobre la hipotermia en todo el cuerpo para tratar la encefalopatía hipóxico isquémica neonatal (HIE por sus siglas en inglés). Descubrieron que el tratamiento era seguro y efectivo y que reducía el riesgo de muerte y discapacidad en los bebés con una encefalopatía moderada o grave. (PMID: 18829776 )
La enterocolitis necrosante (NEC por sus siglas en inglés) es la enfermedad gastrointestinal más grave y común en los bebés recién nacidos. Se observa con más frecuencia en los bebés prematuros. Los estudios recientes de la NRN incluyeron un ensayo de observación de la NEC que demostró que, después de que los bebés que habían tenido cirugía debido a la NEC o a una perforación intestinal eran dados de alta, la tasa de supervivencia era solo del 51%. El seguimiento a los 18 meses continuó arrojando resultados negativos. Los niños sometidos a una laparotomía, la cual implica hacer una incisión grande en el abdomen para extraer el tejido muerto, tenían menos probabilidades de sufrir una alteración en el desarrollo neurológico que aquellos a los que se les colocaba un drenaje intestinal, también llamado drenaje peritoneal primario. Esta última técnica implica realizar una pequeña incisión e insertar un tubo de drenaje blando de 4 pulgadas. Se está realizando un ensayo aleatorizado para comparar el drenaje con la laparotomía.
Los bebés prematuros tardíos (nacidos entre las 34 y las 36 semanas de gestación) son más propensos a sufrir complicaciones respiratorias que los bebés nacidos a término. Investigaciones anteriores de la NRN mostraron que un solo ciclo de tratamiento con corticosteroides prenatales mejoraba la función pulmonar en los bebés muy prematuros, pero no se evaluó esta terapia en los bebés nacidos durante el período llamado "prematuridad tardía". La NRN actualmente evalúa si el tratamiento con esteroides prenatales en el período de prematuridad tardía mejorará los resultados de los bebés. Un estudio anterior de la NRN descubrió que los tratamientos con esteroides semanales eran dañinos.
Además, el PPB apoyó un estudio sobre los efectos a largo plazo del dolor y el estrés en los bebés prematuros. Los investigadores midieron los niveles de cortisol en niños nacidos prematuros y a término, y descubrieron que los bebés prematuros tenían niveles más altos de cortisol y eran más propensos a mostrar síntomas de ansiedad y depresión en sus vidas cotidianas. (PMID: 21298633 )
Hallazgos de la MFMU, apoyada por el NICHD también muestran que tratar con sulfato de magnesio a las mujeres con riesgo de parto prematuro puede reducir el riesgo de parálisis cerebral en sus bebés. (PMID: 18753646 ) Un tercio de todos los casos de parálisis cerebral se asocia con el parto prematuro. Lea la opinión del Comité del ACOG sobre el uso del sulfato de magnesio antes de un parto prematuro precoz anticipado para la protección neuronal del bebé.
Otros avances y actividades
Para alcanzar sus objetivos de investigación sobre el trabajo de parto y el parto prematuros, el NICHD apoya diversas actividades adicionales. Algunas de estas actividades se gestionan a través de las unidades mencionadas arriba; otras son parte de iniciativas que abarcan a todos los NIH o iniciativas de colaboración en las que participa el NICHD. A continuación figuran algunos ejemplos.
- Dos redes de investigación, la Red de Investigación Neonatal y la Red de Unidades de Medicina Materno-Fetal , reciben fondos a través del PPB del Instituto y realizan ensayos clínicos bien diseñados en poblaciones lo suficientemente grandes como para tener una representación estadística adecuada, que permita responder a muchas preguntas de investigación.
- La Red de Unidades de Investigación sobre Farmacología Obstétrica y Fetal (ahora el Centro de Precisión Materna y Pediátrica en Terapéutica, MPRINT por sus siglas en inglés) del NICHD brinda la infraestructura necesaria para probar medicamentos terapéuticos durante el embarazo.
- La Iniciativa para reducir los partos electivos antes de las 39 semanas de embarazo del Programa Nacional de Educación sobre Salud Materna e Infantil (NCMHEP por sus siglas en inglés) brinda información para pacientes y profesionales de la salud sobre los riesgos adicionales del parto prematuro para la madre y el niño.
- Las conferencias relacionadas con el parto prematuro y los bebés prematuros integran de forma permanente la agenda de investigación del NICHD. Estas incluyen la Conferencia del Inspector General de Sanidad sobre la prevención del parto prematuro , el Taller sobre parto prematuro temprano y momento de un parto prematuro tardío indicado , y el encuentro sobre Encefalopatia y encefalopatía hipóxica isquémica neonatal: Avances de la ciencia y mejora de los resultados .
- La Herramienta de la NRN de datos sobre resultados de los partos extremadamente prematuros busca informar a los profesionales de la salud y a las familias sobre los posibles resultados del bebé. La herramienta se basa en datos de evaluación estandarizados recolectados a través de la Red de Investigación Neonatal.
- A través de la Red de Investigación Neonatal, la Base de datos genérica sobre bebés moderadamente prematuros busca establecer un registro de bebés moderadamente prematuros, nacidos vivos a las 29 a 33 semanas de gestación. El registro recolecta datos iniciales sobre madres y bebés, incluidas las terapias utilizadas y los resultados de los bebés. La información recolectada no es específica sobre una enfermedad o tratamiento (es decir, es "genérica"). Los datos se analizan para encontrar asociaciones y tendencias entre la información inicial, los tratamientos y los resultados de los bebés, así como para desarrollar ensayos futuros.
- La Red Genómica y Proteómica para la Investigación del Parto Prematuro del NICHD es una red de investigación que busca acelerar el ritmo de las investigaciones sobre el parto prematuro al centrarse en estrategias de investigación molecular y genómica, así como divulgar con rapidez los datos a la comunidad científica para análisis secundarios. Los proyectos de la red constan de tres elementos principales de colaboración: el elemento clínico, que comprende tres centros clínicos; el elemento analítico; y el elemento de gestión de datos, estadística e informática.