Los ritmos circadianos regulan los cambios en las características físicas y mentales que ocurren en el transcurso de un día. La palabra circadiano significa "alrededor de un día". Proviene de las palabras latinas "circa" (alrededor) y "diem" (día).
El reloj biológico de su organismo controla la mayoría de los ritmos circadianos. Este reloj se encuentra en una región del cerebro llamada hipotálamo.
Las señales del hipotálamo viajan a diferentes regiones del cerebro que responden a la luz, incluida la glándula pineal. En respuesta a la luz, como la luz solar, la glándula pineal suspende la producción de melatonina, una hormona que provoca la sensación de somnolencia. Los niveles de melatonina en el cuerpo suelen aumentar después de que oscurece, lo cual hace que se sienta somnoliento.
El cambio en la melatonina durante el ciclo sueño/vigilia refleja los ritmos circadianos. El hipotálamo también controla los cambios en la temperatura corporal y la presión arterial que ocurren durante el sueño.
Dado que los ritmos circadianos son controlados por la luz, las personas que tienen algún grado de ceguera en ambos ojos tienen dificultad para dormir. Muchas personas con ceguera total tienen problemas para dormir toda la vida (problemas crónicos) porque sus ojos no detectan la luz. La incapacidad de los ojos de detectar la luz entorpece sus ritmos circadianos, lo que provoca problemas de sueño crónicos.
Los suplementos de melatonina podrían mejorar el sueño de las personas con ceguera total. Sin embargo, estos suplementos pueden acumularse en el organismo y provocar efectos secundarios adversos, por lo que no se recomienda su uso a largo plazo.1