Antes del parto, la única forma de diagnosticar la muerte fetal es determinar si el corazón del feto está latiendo. Los proveedores con frecuencia utilizan la ecografía,1 un tipo de estudio por imágenes que envía ondas de sonido inocuas a través del cuerpo de la persona embarazada para generar una imagen, para buscar el latido cardíaco fetal.
Luego del trabajo de parto y el parto, los cuidadores buscan los siguientes “signos de vida”2:
- Respiración
- Latido cardíaco
- Pulsaciones en el cordón umbilical
- Movimientos voluntarios
Si uno o más de estos signos no están presentes, se tomarán medidas para salvar la vida, como métodos de reanimación neonatal. Si estas medidas no surten efecto, se puede hacer el diagnóstico de muerte fetal.
Monitoreo de los movimientos fetales
En algunos casos, los proveedores de atención médica podrán recomendar que la persona embarazada controle si siente movimientos o patadas del feto. Sin embargo, es importante señalar que la falta de percepción de movimientos fetales no significa en todos los casos que ha ocurrido la muerte fetal.3 Por ejemplo, en algunos primeros embarazos, los movimientos son difíciles de detectar.
La campaña Cuenta las patadas del bebé tiene como finalidad que la madre tome conciencia de los movimientos fetales y la posible prevención de la mortinatalidad. Ofrecen una aplicación, información educativa y datos para proveedores acerca de contar las patadas y movimientos del feto.