La muerte fetal puede ocurrir en cualquier embarazo. Incluso después de una investigación exhaustiva, puede no encontrarse una causa probable o posible de muerte.1
Aunque hay ciertos factores de riesgo para el nacimiento de un niño muerto, la mayoría de las muertes fetales individuales en los Estados Unidos no está vinculada con ningún factor de riesgo conocido que la mujer tuviera al momento de enterarse de que está embarazada.2
Riesgos de nacimiento de un niño muerto en los países de altos ingresos
Los estudios han encontrado muchos factores que aumentan el riesgo de nacimiento de un niño muerto en los Estados Unidos y en otros países de altos ingresos.
Existen varios tipos de factores, como por ejemplo:2,3,4
Características maternas
- Bajo nivel socioeconómico
- Mayor edad (mayores de 35 años)
- Fumar tabaco o marihuana durante o inmediatamente antes del embarazo, o exposición al humo de segunda mano durante el embarazo
- Uso de drogas ilegales antes o durante el embarazo
Enfermedades de la madre
- Tener sobrepeso u obesidad
- Diabetes antes del embarazo
- Presión arterial alta antes del embarazo
Antecedentes reproductivos de la madre
- No haber dado a luz antes
- Muerte fetal anterior o haber dado a luz un bebé pequeño para la edad gestacional
- Embarazo de mellizos, trillizos u otros embarazos múltiples.
- Tecnología de reproducción asistida
Características fetales
- Feto de pequeño tamaño para su edad (a veces llamado tamaño pequeño para su edad gestacional [SGA por sus siglas en inglés]). El SGA a veces puede deberse a una restricción del crecimiento, una enfermedad riesgosa en la que hay un problema con el embarazo que evita que el feto crezca como podría haberlo hecho.
Riesgos de nacimiento de un niño muerto en países con recursos limitados
En los países en desarrollo, la falta de acceso a cuidados obstétricos contribuye a tasas más altas de nacimientos de niños muertos. La mayoría de los nacimientos de niños muertos en los países en desarrollo son consecuencia de un trabajo de parto largo y difícil, preclamsia e infecciones.5
Un estudio realizado por la Red Mundial para la Investigación de la Salud de Mujeres y Niños (financiada por el NICHD y la Fundación Bill y Melinda Gates) mostró que brindar capacitación básica para el cuidado del recién nacido a los ayudantes del parto en países de bajos recursos disminuía significativamente la tasa de nacimientos de niños muertos
. Como resultado de la intervención, la tasa de nacimientos de niños muertos cayó de 1 de cada 43 partos a alrededor de 1 de cada 63 partos. Los investigadores creen que esta mejora se debe a un aumento en la reanimación efectiva de bebés que no respiraban al nacer —un problema común que un ayudante de parto sin capacitación podría clasificar como nacimiento de un niño muerto. Sin embargo, los ayudantes de parto capacitados pueden tratar este problema mediante técnicas de reanimación, como frotar la espalda del recién nacido.6,7