Hay información básica sobre temas, como "¿Qué es?", disponible en la sección Acerca de la mortinatalidad. En esta sección hay respuestas a otras preguntas frecuentes específicas sobre la mortinatalidad.
Sí. En promedio, las mujeres que tienen un mortinato tienen más probabilidades de tener otro mortinato que las mujeres que no lo han tenido. Sin embargo, la mayoría de las mujeres que quedan embarazadas después de un caso de mortinatalidad pueden tener un bebé sano.
Si bien hay varios factores de riesgo conocidos para la mortinatalidad, no todos son modificables, y el hecho tener factores de riesgo no significa que seguramente tendrá un mortinato.
Además del posible aumento del riesgo para otro mortinato, los embarazos luego de un caso de mortinatalidad implican un mayor riesgo de complicaciones, como parto por cesárea y bajo peso al nacer.1
Algunas familias deciden que desean intentar un embarazo nuevamente después de la difícil experiencia de tener un feto muerto. Muchas mujeres que quedan embarazadas luego de tener un mortinato siguen adelante y tienen bebés sanos.1
Lo mejor es analizar la situación con un proveedor de atención médica para comprender los riesgos y las inquietudes que se relacionan con la mortinatalidad. Si una familia decide intentar nuevamente, el proveedor de atención médica posiblemente recomiende determinadas medidas para ayudar a minimizar algunos riesgos modificables.
Habitualmente no se puede prevenir la mortinatalidad, dado que muchas de las causas posibles no son prevenibles o incluso no son detectables. Sin embargo, los médicos quizás puedan intervenir para prevenir la mortinatalidad si se detecta en forma temprana algo como un problema en el cordón umbilical o una infección.
Los médicos posiblemente recomienden evaluar los movimientos o las patadas del feto como forma de ayudar a detectar un problema y permitir implementar intervenciones antes de que ocurra la muerte fetal.
La campaña Cuenta las patadas del bebé ofrece orientación para las familias que esperan un bebé y para los proveedores, a fin de ayudar a comprender los movimientos fetales y los problemas que se pueden detectar si se presta atención a estos movimientos.
Tenga presente que la falta de movimientos fetales no es un signo seguro de muerte fetal. Si tiene alguna inquietud sobre su embarazo, comuníquese con su proveedor de atención médica.
No hay una forma “correcta” de hacer frente a la pérdida de un embarazo, independientemente del momento en que ocurra. Cada persona enfrenta la pérdida de una manera diferente.
Muchas personas encuentran útil hablar con otras familias que han sufrido una pérdida similar. Los padres que han experimentado un caso de mortinatalidad posiblemente también deseen conversar sobre sus sentimientos con su proveedor de atención médica o consultar a un asesor profesional que pueda ayudarlos a procesar sus sentimientos.
Si sufre un caso de mortinatalidad, posiblemente desee consultar los siguientes recursos:
Citas
- Reddy, U. M. (2007). Prediction and prevention of recurrent stillbirth. Obstetrics and Gynecology, 110(5), 1151–1164. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17978132/