El NICHD tiene una larga historia de apoyo para investigaciones sobre las desigualdades en materia de salud —inicialmente, en el contexto de la salud de las mujeres y las discapacidades intelectuales, del desarrollo o físicas—, pero también en circunstancias oportunas, como la pandemia de COVID-19.
Investigadores apoyados por el NICHD informaron que la distribución de las vacunas contra el COVID-19 basada en la edad solamente, tal como se realizó en muchos estados a principios de 2021, no era equitativa. En cambio, los modelos de los investigadores sugieren que distribuir las vacunas contra el COVID-19 por geografía (en inglés) y priorizar los vecindarios más afectados, independientemente de la edad, habría sido más equitativo y eficaz. El equipo del estudio halló que las distribuciones basadas en la edad beneficiaban a poblaciones de raza blanca de más edad, a expensas de poblaciones de minorías de menos edad, como negros y grupos indígenas. Esos hallazgos ayudarán a los legisladores de zonas en las que las vacunas contra el COVID-19 siguen siendo escasas.
El instituto continuó con su apoyo general de investigaciones sobre desigualdades en materia de salud en el embarazo y la salud materna. Investigadores financiados por el NICHD hallaron que las desigualdades raciales y étnicas en la mortalidad materna —muertes relacionadas con el embarazo o el parto— en los Estados Unidos podrían ser mayores que las informadas con anterioridad. El análisis también reveló que esas desigualdades se concentraban en unas pocas causas de muerte, como miocardiopatía posparto (enfermedad del músculo cardíaco) y los trastornos de presión arterial preeclampsia y eclampsia. Otro grupo de investigadores apoyados por el NICHD hallaron que el homicidio es la principal causa de muerte (en inglés) durante el embarazo y el período de posparto en los Estados Unidos. Informaron que el homicidio superaba en más de dos veces todas las demás causas importantes de mortalidad materna. También hallaron que las mujeres negras y las mujeres más jóvenes tenían un riesgo incluso mayor de homicidio.
Investigadores apoyados por el NICHD también hallaron que el desalojo durante el embarazo se relacionó con un deterioro de los resultados relacionados con el nacimiento, como nacimientos prematuros o recién nacidos con bajo peso al nacer. El equipo del estudio observó que esos resultados podrían tener consecuencias generacionales, porque el peso bajo al nacer y la prematuridad suponen un mayor riesgo para problemas de salud a futuro, como diabetes y enfermedad cardiovascular. Los autores sugieren que la ayuda en materia de vivienda para las embarazadas puede mejorar la salud de la madre y el bebé. Otro equipo financiado por el NICHD halló que la expansión de Medicare se relacionó con mejoras (en inglés) en la salud mental antes del embarazo. El trabajo sugiere que expandir la cobertura de seguro médico a personas de bajos ingresos antes del embarazo es beneficioso.
Las investigaciones del NICHD también ayudan a embarazadas y familias de todo el mundo. A nivel mundial, el nacimiento prematuro es la principal causa de muerte en niños menores de cinco años, según la Organización Mundial de la Salud. Investigadores de la Red Global de Investigaciones de Salud en Mujeres y Niños del NICHD realizaron un análisis que confirmó la seguridad de la administración diaria de aspirina en dosis bajas para prevenir el nacimiento prematuro. El estudio evaluó el fármaco de bajo costo en madres primerizas en países de ingresos bajos y medios.
El instituto también apoya investigaciones sobre la salud general de la mujer. Un equipo financiado por el NICHD informó que el riesgo y la extensión de los fibromas —tumores benignos en el útero— se asocian con el antecedente de ascendencia proveniente de regiones y poblaciones bien diferenciadas. Entre las mujeres negras, la ascendencia de África occidental se asoció con riesgo de fibromas únicos, mientras que la ascendencia de África oriental se asoció con riesgo de múltiples fibromas. Entre las mujeres blancas, la ascendencia del norte de Europa les confirió protección contra los fibromas, mientras que la ascendencia de África occidental se asoció con riesgo de fibromas más grandes. La realización de más estudios sobre esas diferencias mejorará nuestra comprensión de los factores de riesgo para diversas características de los fibromas.
Mejorar la salud de todos los niños también es una prioridad del NICHD. Investigadores de la Red de Ensayos Pediátricos del NICHD llevaron a cabo una evaluación interna (en inglés) sobre la representación racial y étnica de todos los estudios sobre fármacos pediátricos apoyados por la ley Best Pharmaceuticals for Children Act (BPCA [Ley de Mejores Productos Farmacéuticos para Niños]), un mandato legislativo llevado a cabo en parte por investigaciones dirigidas por el NICHD. El estudio no halló evidencia de un sesgo racial y étnico en la inscripción a estudios relacionados con la ley BPCA, lo cual satisface las expectativas del instituto de contar con una representación adecuada de todos los niños.
En general, avances científicos como esos siguen promoviendo la equidad en materia de salud para todos.