Comprender el impacto de la nutrición en el embarazo y la infancia puede ayudar a los bebés a tener empezar su vida de forma saludable. Vea cómo las investigaciones del NICHD ayudan a mejorar nuestro conocimiento sobre la nutrición a lo largo de la vida.
Investigadores del NICHD hallaron que las mujeres que tenían hábitos alimenticios más saludables cuando quedaron embarazadas y durante los primeros meses de embarazo fueron menos propensas a desarrollar diabetes gestacional o trastornos de presión arterial alta durante el embarazo o a tener un parto prematuro. De hecho, una dieta saludable redujo el riesgo de parto prematuro en hasta un 50% entre las participantes del estudio. Los hallazgos destacan la importancia de la nutrición en la reducción del riesgo de complicaciones del embarazo.
En un estudio aparte, las mujeres que tomaron una dosis diaria más alta del ácido graso omega 3 DHA (ácido docosahexaenoico) durante la primera mitad del embarazo tuvieron una tasa más baja de nacimiento prematuro temprano que las que tomaron la cantidad estándar de DHA incluida en los suplementos prenatales. El efecto fue más drástico entre las mujeres que tenían concentraciones bajas de DHA al inicio del estudio. Los autores financiados por el NICHD pidieron realizar la medición de las concentraciones de DHA durante el embarazo, para que las mujeres con concentraciones bajas pudieran considerar el uso de una dosis diaria más alta.
En otro estudio dirigido por el NICHD, los investigadores informaron que las mujeres que consumieron cantidades moderadas de cafeína —equivalentes a apenas media taza de café al día, en promedio— durante el embarazo tuvieron bebés ligeramente más pequeños que las embarazadas que no consumieron bebidas con cafeína. Los autores recomiendan que las embarazadas eviten la cafeína hasta que se disponga de más datos, y que hablen sobre sus inquietudes en relación con el consumo de cafeína con sus proveedores de atención médica.
Un grupo de investigadores, incluidos científicos del NICHD, pidieron que se realizaran más investigaciones para comprender la leche materna como un sistema biológico (en inglés). Eso implica evaluar todos los componentes de la leche materna —los nutrientes y también los factores inmunitarios y otros elementos bioactivos— en las diversas etapas de la lactancia, desde los primeros minutos después del nacimiento hasta la edad en que los niños comen otros alimentos. Un estudio integral de la leche materna como ese puede ayudar a los investigadores a aportar evidencia para colaborar con los legisladores y elaborar mejores maneras de optimizar la salud infantil desde la infancia.
Investigadores apoyados por el NICHD también estudian la nutrición en los niños. Los niños que comenzaron a beber jugo antes de los 6 meses bebían más jugo y gaseosas a la edad en que empezaron a caminar y mientras eran niños pequeños que aquellos que probaron el jugo por primera vez a los 12 meses o más, según un estudio realizado por investigadores del NICHD. Los niños que probaron el jugo antes también tendieron a beber menos agua a los 2, 3 y 7 años de edad. Los hallazgos ponen de manifiesto la inquietud de que dar a los niños alimentos y bebidas dulces a una edad temprana fomenta una preferencia por los gustos dulces, lo cual aumenta el riesgo de aumento de peso y de caries dentales en la niñez.
Al estudiar el impacto temprano de la nutrición, el NICHD intenta garantizar que los niños tengan una trayectoria saludable para el crecimiento y el desarrollo desde la primera vez que son alimentados.